Trucos para enloquecerlas durante el sexo
Las chicas disfrutan de una serie de cosas durante que sexo que a veces sus compañeros no les dan. Ya sea por falta de experticia en términos sexuales, de conocimiento acerca de su pareja, o de simple egoísmo por encontrar el propio placer, nadie puede discutir que a veces el peor enemigo de una chica es su compañero, especialmente cuando éste no está atento a sus necesidades. Si quieres ser un verdadero experto en dar placer a tu chica, préstale atención a los siguientes trucos que Sexxologa pone a tu disposición.
El sexo es, en buena parte, diversión. Hacer del erotismo un juego no le resta la importancia que merece. Más bien, puedes ganar mucho si te propones convertir el juego previo y el coito en algo más que la simple búsqueda de un orgasmo. Divertirte con tu pareja es una buena manera de que ambos se quiten de encima la presión que genera esa suerte de “obligación” que a veces domina los pensamientos de la pareja a la hora de tener sexo.
Háblale durante el sexo. Es bien sabido que los hombres se excitan fácil y rápidamente a través de los estímulos visuales, pero las chicas se valen de todos los sentidos para incrementar su excitación. La audición puede ser aprovechada para excitar aún más a tu chica: dile cosas al oído, y ojo, no tienen por qué ser “frases candentes”, basta con elogiar su desempeño, destacar sus cualidades, exaltar su belleza. La idea es dar en el clavo con un comentario que no sólo la haga sentir más “caliente”, sino que además incremente su seguridad en la cama.
El suspenso y la espera son otras claves que debes tener en mente. Ir al grano, como se dice, es propio de un acto sexual plano, aburrido y poco memorable, tanto para ti como para tu chica. Si conoces las zonas erógenas de tu pareja, no las estimules de una vez, ¡Administra tus armas! Acaricia lentamente la zona que rodea a esa tecla especial. Crea el suspenso rodeándola y realizando breves aproximaciones, roces apenas suficientes para ir despertando su excitación. El mejor ejemplo de esto es el clítoris: nunca vayas directo a él, rodea la zona, acaricia las piernas y besa la parte interna de los muslos. Hazle saber que vas hacia allá, pero despacio.
Y recuerda, el orgasmo es una faceta del disfrute del sexo, pero no alcanzarlo no significa un fracasó total. Aprovecha cada aspecto de la experiencia, disfruta con tu pareja de cada beso y caricia, y no tendrás nada que reprocharte.
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