24 horas en la cama
Cuando se piensa en ideas para hacer algo diferente y darle un giro a la rutina, se suele pensar que la respuesta está siempre fuera de casa. Si bien eso es válido, un ambiente hogareño también puede ofrecer alternativas para la cotidianidad de la pareja. A decir verdad, es cuestión de ver las cosas en perspectiva. Al hacerlo, nos damos cuenta que la respuesta está ante nuestros ojos. Pasar un día entero con la pareja en la cama puede ser provechoso y muy divertido. Si nunca lo has intentado, en Sexxologa te damos algunos consejos para que te animes.
No puedes hacerlo todos los días, ni cualquier día, por cuestiones evidentes: trabajos, estudios, asuntos de familia, etc. Pero siempre hay un día libre para la pareja, y esas son ocasiones perfectas para aprovecharlas al 100%. Tomate un sábado o domingo para estar todo el día sobre la cama y junto a esa persona especial. ¿Haciendo qué? Pues las posibilidades son bastante amplias.
Supongamos que estamos ante una pareja de cinéfilos, o que al menos uno de ellos disfruta de una buena película, pero no hay demasiado tiempo o dinero para el cine todo el tiempo. Haz de tu cama un cine privado: cierra las cortinas y ventanas, prepara refrigerio y sorpréndelo con una maratón de sus directores favoritos.
Pocas cosas igualan el romanticismo de un desayuno en la cama. ¿No sería interesante extender esa idea a las comidas del resto del día? Es como un restaurante de lujo con la atención personalizada: mesa para dos, tú eliges la iluminación, el acompañamiento, e incluso el menú. La mayoría se siente invadido por una gran sensación de sueño y ganas de descansar después de una buena comida, y si estás, como en este caso, ya sobre la cama, entonces un par de horas de sueño con tu pareja son la solución ideal.
Si se trata de amantes de la literatura, entonces sabemos que no hay muchas cosas que superen a un día tranquilo para dedicarlo a un buen libro sobre la comodidad de una cama. Extiende ese placer a tu pareja: lee junto a ella, preferiblemente para ambos. Es una excusa perfecta para quedarse un buen rato recostados, uno abrazado al otro, mientras tú o tu pareja usan sus manos libres para contar una historia para poner a volar su imaginación.
Por supuesto, no hemos olvidado la atracción y ventaja más obvia de un día entero en la cama: mucho sexo. Ya que tienes todo el día por delante, puedes dedicarte al sexo sin prisa, aprovechando la oportunidad para explorar junto a tu pareja nuevas maneras de disfrutar de su intimidad.
