Juegos sexuales: la habitación de Oriente
Te cuento los secretos de Oriente. Juegos sexuales: la habitación de Oriente
¿Quéreis saber todos los secretos sexuales de Oriente? Vamos a hablar en detalle de Juegos sexuales: la habitación de Oriente
Es una de las fantasías sexuales más tiernas, ya que además del sexo, estarás entrenando tu sensualidad y también la complicidad con tu pareja.
Como bien sabrás, en Asia, sobre todo en países como India, antiguamente se creía que la relación carnal y de amor debía ir sumada a una búsqueda y exploración espiritual,
creciendo ambos en pareja, en todos los campos.
El amor, como unidad es símbolo de la prosperidad y la felicidad infinita, así que te valdrá la pena, realizar esta fantasía de vez en cuando para ver como os encontráis con ella 😉
¡Comenzamos!
Objetos necesarios para Juegos sexuales: la habitación de Oriente
Para realizar este juego, necesitarás: al menos una botellita de aceite de masaje de rosas, una fragancia de sándalo, incienso floral o incienso Kamasutra.
Velas blancas pequeñitas o rojas, unos dulces de almendra/cardamomo/coco/chocolate,
Tu método anticonceptivo y pétalos de rosa.
Antes de los juegos sexuales de Oriente
Es recomendable que siempre hagáis un ejercicio de meditación.
Sentaros el uno frente al otro en posición de loto e intentad respirar a la vez.
Será hermoso cuando al ver a los ojos de tu pareja directamente, veas su deseo pero también respeto hacia tu cuerpo y mucha complicidad.
Como también sabrás, en el sexo oriental se busca retardar el placer al máximo,
por lo que será bueno que antes distraigas vuestros sentidos en todo, menos en tocaros a la primera.
Los preliminares se cuidan ¡y mucho!
Siempre es bueno que comiences susurrando al oido de tu pareja lo que representa para ti
algo bonito será el broche de oro de un juego sexual perfecto.
Cómo realizar Juegos sexuales: la habitación de Oriente
Primero, toma el aceite de rosa y extiende unas gotitas en tus manos, calienta las mismas frotándolas entre sí
después, realiza un masaje lento y suave comenzando desde la cabeza de tu pareja, hasta sus pies
Detente en sus músculos hasta que notes que están relajados y acaricia suavemente cada cm de piel.
Se trata de que no vayas a la primera a los órganos sexuales.
Enciende las velas, así como el incienso. Baña a tu pareja en pétalos de rosa.
Extiende en el ambiente un poquito de fragancia de sándalo.
Ahora podréis abrazaros, miraros a los ojos y besaros.
El siguiente paso será darle de comer a tu pareja los dulces que hayas escogido, uno le dará de comer al otro y seguirán los preliminares.
El truco es que te centres en besar, mordisquear y explorar a tu pareja pero que no comiences a estimular sus genitales,
hasta que ambos estéis muy, muy excitados,
la estimulación no tendrá que llegar al orgasmo, tendréis que aguantarlo
hasta que la penetración comience, relajando el ritmo sexual y después comenzando de nuevo a aumentar la pasión,
lograréis un orgasmo mucho más intenso y os sorprenderá mucho con una experiencia mucho más agradable.
¿Lo probarás? ¡Coméntame!