¿Las fantasías de las mujeres son más salvajes que las de ellos?
Hablamos sobre sexualidad femenina ¿Las fantasías de las mujeres son más salvajes que las de ellos?
Las fantasías de las mujeres sí presentan cambios y muchos pacientes me llegan a preguntar si es normal que ellas cuenten acerca de esto y las expresen.
Te diré que ellas son más reservadas en ese aspecto, y que muchas veces no hablan de lo que desean o sueñan. En concreto, un 90% de ellas no hablan de sus fantasías y un 15% se avergüenzan de ellas. La cultura popular así como la creencia de que “imaginar es malo” les lleva a callarse sus experiencias fantaseando.
El tipo de fantasías también varía según sean ellas o ellos.
Por ejemplo, las fantasías más famosas de ellos siguen siendo:
- el sexo en grupo con sólo él y el resto chicas
- Acostarse con una nueva amante
- Hacerlo alguna vez con un transexual
- Hacer que ella haga sexo anal o sexo oral
Mientras que las de ellas, se siguen viendo en mayor número:
- siendo sometidas con una venda, látigo y también con plumas
- siendo atadas con bondage para así ver como su pareja se masturba
- masturbarse mientras otros hombres ven y no pueden acceder a ellas, observando el deseo de ellos
- penetrar analmente a sus parejas hombres
- el sexo en el que se resisten haciendo que la pareja se torne ansiosa y muy excitada.
Como ves, ¡y de manera sorprendente! son ellas las que más sueñan con fetiches y acciones que tienen que ver con el sometimiento.
Y aunque pienses que es una aberración, no lo es. ¡Ya que la mayoría lo lleva en secreto, en un porcentaje del 85%!
¿Ahora te explicas por qué 50 Sombras de Grey ha tenido tanto éxito entre el público femenino?
¿Las fantasías de las mujeres son más salvajes que las de ellos?
Solo un 5% mantiene archivadas en su cerebro las fantasías de orinarse encima de ellos (lluvia dorada) o realizar la defecación (otra parafilia que aparece en las fantasías de una minoría)
También el 2% presenta deseos de lamer tacones limpios y también de lamer sus propios pezones, delante de la pareja.
A un 12%, sin embargo, le excitan mucho las nalgadas y azotes, haciendo incluso que lleguen a la excitación rápidamente.
La liberación de dopamina en el momento del riesgo de hacer algo diferente y temoroso, podría ser la clave de que ellas se enganchen a este sentimiento. Muchas veces, las fantasías relacionadas con la sumisión no tienen nada que ver con la agresividad, pero sí con ciertos mordiscos, cachetadas suaves, arañazos que no dejan heridas…
Usar estos impulsos sanamente no tienen porque dañar la relación, al contrario pueden avivarla. Será muy importante saber que ambos están de acuerdo así como que practicar lo que la pareja quiere es agradable para ambos. Hablar lo que se desea, siempre es el paso para poder comenzar una vida sexual mucho más rica y sin miedos o tabúes. Eso sí, para liberar a tu pareja tendrás que eliminar todo tipo de juicios que harán que él o ella siempre te cuente lo que anhela o le gustaría probar.