Haz que el placer no termine después del sexo
Ya todas conocemos lo que se produce en nuestro cuerpo luego de la relación sexual: la liberación de hormonas que nos hacen sentir felices y satisfechas, el fortalecimiento del vínculo afectivo que nos une a nuestra pareja, la disposición del cuerpo para el descanso, la relajación y unas cuantas horas de buen sueño. Sin embargo, que se acabe la diversión no siempre es la única opción, y aquí te contamos por qué.
¿Qué tal hablar de sexo después del sexo? En más de un aspecto, tiene todo el sentido del mundo. Las conversaciones post acto sexual pueden considerarse como parte o complemento del mismo, así como los juegos previos se consideran como una serie de acciones que anticipan y nos preparan para la relación sexual. Hablar de sexo no implica necesariamente juzgar el acto que acaban de ejecutar, pero siempre es bueno conversar acerca de las cosas que te están gustando y advertir a tu pareja sobre aquellas otras que no te complacen demasiado. La comunicación es un elemento fundamental de toda relación, y el sexo no está exento de estas bondades. Ojo: estas conversaciones no deben convertirse en un juicio sobre habilidades y defectos, recuerda el carácter íntimo de estas charlas y que el objetivo es acercarnos a nuestra pareja, y no mostrarnos decepcionados por carencias bajo las sábanas.
Otra cosa que puedes hacer es hablar acerca de las fantasías. Un poco de picante no está mal, y las fantasías son parte de los anhelos y deseos con los que debemos sentir libertad de hablar con la pareja. Hablar de esto no sólo nos permite explorar y encontrar atracciones sexuales atrevidas, exóticas e inesperadas, también te permiten conocer más afondo a tu chico, del mismo modo que él aprende acerca de ti.
Aunque las energías puedan fallar luego del sexo, ello no implica que debamos dejar de excitarnos. Los abrazos, los besos y las caricias sobre el cuerpo tras el acto sexual pueden darle continuidad al placer que ya has experimentado hasta entonces. ¿Quieres ir más allá? La masturbación junto a tu pareja es otra gran alternativa para seguir aprovechando esos momentos juntos bajo las sábanas. No implican el mismo gasto de energías, así que puedes emplear esa estrategia para prolongar el placer por más tiempo.
Y si ya has recuperado fuerzas, un segundo round es lo ideal. Dicen que hacerlo dos veces es mejor que una sola vez. No temas tomar la iniciativa, pues es poco probable que tu chico se resista ante una mujer ávida de sexo.
🙂
que sea eterno