Yoga: una práctica saludable para potenciar tu energía sexual
La popularidad del yoga en nuestros días no es difícil de entender. Tras ser absorbidos por las arduas y repetitivas tareas de la cotidianidad, todos necesitan una manera de relajarse, descansar y prepararse para los desafíos de la siguiente jornada. El beneficio más buscado en la práctica del yoga es el alcance de la tranquilidad mental y espiritual, al tiempo que se entrena el cuerpo para lograr óptimas condiciones físicas. Sin embargo, puedes sacarle más partida a la disciplina del yoga. ¿Qué pensarías si te dijeran que con el yoga puedes convertirte en un mejor amante? Aquí te explicamos cómo.
De acuerdo con los textos que constituyen su base, el yoga es la puesta en práctica de un conocimiento que tiene como propósito alcanzar una vida plena, a través de la satisfacción de las tres necesidades del ser humano: la plenitud física, espiritual y mental. Si estas tres necesidades son cubiertas de manera satisfactoria, el individuo alcanza un estado de armonía que le permite desdibujar las fronteras entre un yo material y uno espiritual. Una vez llegada a esta etapa, la persona ha logrado un estado físico y mental superior, elevado, en el que puede contemplar con claridad todos los aspectos de la vida.
Existen muchas técnicas y tipos de yoga, algunos muy populares en occidente, y todos los días surgen nuevas escuelas que intentan explotar un nuevo aspecto con sus beneficios. Muchas se centran en la ejecución de una serie de posturas, cada una de las cuales permite entrenar partes de su estado físico y emocional, a través de la respiración profunda, la relajación y la flexibilidad. El sexo también implica un esfuerzo físico, y representa en sí mismo una rutina de ejercicios que implica desgaste y consumo de energías. El yoga no sólo te permite tonificar tus músculos para ponerte en buena forma, también te ofrece toda una gama de beneficios adicionales: la flexibilidad te facilitará la ejecución de variadas posiciones en la cama, la relajación te permitirá estar más enfocada en el mantenimiento del ritmo y evitará que tu concentración se pierda al desviarse con otros pensamientos, y la disciplina te convertirá en una amante perfectamente entrenada con un propósito bajo las sábanas: alcanzar el placer y ofrecerlo a tu pareja.
Si estos beneficios no te convencen, te damos un tip adicional que sin duda hará del yoga algo muy tentador, especialmente para las chicas: la realización de muchas rutinas de yoga otorga dominio sobre los músculos de tu cuerpo, y sabemos que el sexo implica la relajación de varios grupos musculares importantes, especialmente aquellos concentrados en torno a las piernas, los glúteos y el vientre, que facilitan el coito y te abren las puertas a un mundo de disfrute pleno.
¿Qué esperas? El yoga puede convertirse de ahora en más en un aliado importante en la cama, así que no temas intentarlo alguna vez.