El sexo y los sonidos
Mujeres y hombres emiten toda clase de ruidos, sonidos y vocalizaciones durante el sexo, aunque la mayoría de las veces desconocen las razones detrás de ellos. Ya sean intencionados o no, estos sonidos son acompañantes frecuentes del coito, y la gran mayoría disfruta realizándolos o escuchándolos de sus parejas. En Sexxologa, te contamos más acerca de la relación entre los sonidos y el sexo.
Gritar y gemir durante el sexo es algo perfectamente natural. Sin embargo, muchas personas reprimen estos ruidos por considerarlos vergonzosos, o por temor a que sus parejas lo vean con malos ojos. ¡Esto no puede estar más lejos de la realidad! A la mayoría no sólo no les incomodan estos sonidos, sino que además los encuentran muy excitantes. Esto es particularmente importante en las chicas, que son especialmente sensibles a las estimulaciones auditivas durante el sexo con su compañero.
La frecuencia en la emisión de ruidos de hombres y mujeres también es particular. Las chicas son más propensas a gemir durante el acto sexual, pues tienen mayores facilidades para expresar sus sensaciones y emociones bajo las sábanas. A los hombres les juega en contra el machismo, pues estadísticamente muchos aseguran que evitan hacer ruidos al considerar que son “cosas de mujeres”. Lo que estos chicos no saben es que si se dejaran llevar por las sensaciones y gimieran más a menudo, les darían mucho más placer a sus compañeras.
Los ruidos generalmente constituyen un buen indicador para saber si se está disfrutando. Muchos ruidos se traducen, la mayoría de las veces, como mucho placer. Sin embargo, muchas chicas aseguran que a veces realizan ruidos en medio de un acto poco satisfactorio para intentar impulsar a su compañero a dedicarse más, o como recompensa por sus esfuerzos, aunque no estén sintiéndose cerca de un orgasmo. Esto puede resultar preocupante para la mayoría de los chicos, pero la clave de la interpretación de los sonidos en el sexo se encuentra en el conocimiento y la confianza que tengas con la pareja. Si conoces su cuerpo y la manera en que expresa su sexualidad, tú mejor que nadie sabrás si está gritando porque de verdad estás haciendo un buen trabajo.
Un último dato: ¿Sabías que los gritos y sonidos pueden conducirte al orgasmo más rápido que la estimulación sexual directa? Esto aplica en chicos y chicas, que disfrutan realmente de los ruidos de sus parejas. Solo escucharlos gemir puede ser tan estimulante como la masturbación o la penetración, y eso es una muestra de la enorme gama de posibilidades para el disfrute que nos ofrece la sexualidad humana.
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