¿El aborto supone una violación de los derechos a la vida?
Hoy en día todo el mundo puede escoger el método de anticoncepción que desee, en un mercado que cada vez ofrece más alternativas fiables y efectivas para decir si retrasar la edad de maternidad hasta el momento que sea más adecuado, dando así la oportunidad a la pareja de actuar de un modo inteligente, poniendo en marcha un futuro que se sabe que va a ser próspero y feliz, ya que no existirá el remordimiento de haber obrado mal o injustamente.
El retrasar la edad de la maternidad no es una opción egoísta sino que es una decisión totalmente aplaudible ya que es la muestra de una personalidad responsable, que sabe identificar el mejor momento para poder concebir de una manera consciente y totalmente plena. ¿Por qué hoy en día se siguen cometiendo abortos en un siglo en el que cada vez hay más información acerca de los métodos anticonceptivos?
Según los estudios realizados por los doctores Vincent J. Collins y Steven R.Zielinski, a la octava semana el embrión ya posee receptores del dolor y los fetos reaccionan con movimientos involuntarios de defensa que en otras épocas sin tantos avances científicos para comprobarlos serían inauditos y poco fáciles de creer. ¿Mejoraría la situación actual si se tuviera más consciencia acerca del tema?
Todo depende, sin duda, de la educación sexual, un conocimiento que lejos de ser políticamente incorrecto, es necesario desde una edad temprana para educar a los niños y niñas en la libertad sexual pero no en el libertinaje. Un método para que comprendan la inmensidad de la creación y la belleza de dar vida pensando en los valores y sobre todo en el derecho de existencia del ser humano, quien en una etapa embrionaria no es apto/a para decidir si venir a este mundo o no. Es por ello que ante la decisión de un aborto, se debe educar antes en el significado de la vida para que todos los jóvenes puedan comprender el significado del amor.
Como responsables de nuestra propia sexualidad hemos de saber pensar también como adultos éticos ya que de nuestra mano está el obrar con pleno sentido de causa, valorando el daño que se le podrá causar a un embrión que será vida. He ahí donde entra antes el derecho a la información de la vida, al respeto por todos los seres y el amor, para después educar acerca de los métodos anticonceptivos y crear una sexualidad consciente donde se ame por placer, amor y dedicación y no por un solo mero trámite de satisfacción inconsciente en donde entraría a jugar el despiste, la locura y la irresponsabilidad.
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