Cuando el sexo traspasa la barrera: todo sobre el Pissing
Hay muchas veces que el sexo traspasa la barrera de lo que es normal o habitual para la mayoría de las personas, naciendo patologías fetichistas, en las que un miembro de la pareja se excita con determinadas costumbres u objetos, pudiendo ser la presencia de cuero y látex, una de ellas, de los tacones de aguja o en este caso, de la orina. El pissing, se podría clasificar como una de ellas, pero… ¿qué es y quién lo practica?
El pissing es la realización de una lluvia dorada, o practicar el acto de orinar encima de una parte del cuerpo de otra persona, su rostro o incluso el miembro sexual. Lo llevan a cabo los fetichistas como una práctica erótica y estimulante, pudiendo calificar en términos profesionales y psicológicos como urolagnia, una adicción de los fetichistas sexuales a la acción de ver orinar a otra persona y sentir la misma en su propia piel.
Es una de las prácticas habituales de aquellos fetichistas y las denominadas “amas” sadomasoquistas, ejerciendo el papel dominante frente a una persona que la consideran como un ente pasivo, al que torturan o “dan placer” mediante el dolor y la humillación, de ser castigados mediante un método que a ellos no les provoca desagrado, como podría ser la reacción normal de la mayoría de los mortales, sino excitación. Cuando esto ocurre la persona pasiva accede a las órdenes del “ama” quien le ordena posteriormente lo que debe hacer, pudiendo practicar rituales que os parecerían censurables, maquiavélicos o morbosos, según la personalidad y carácter de cada uno/a, desarrollándose acciones de voyeur (mirando sin hacer nada) hasta implicaciones que tienen que ver con realizar una limpieza de la orina con cualquier parte del cuerpo etc… Como verás toda una controversia, que es real, ya que en el mundo conviven todo tipo de elecciones sexuales y prácticas.
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