Lo que puedes aprender de ellos
Sabemos que hay claras y marcadas diferencias entre hombres y mujeres en lo que respecta a la libido y el sexo. Pero aunque tengamos estilos diferentes y nuestra propia manera de hacer las cosas, hay un par de trucos que podríamos enseñarnos para hacer de la intimidad algo más fácil y divertida, por el bien de la relación. No se trata de cambiar nuestra manera de entender el sexo, ni de hacerlo más “masculino” o “femenino”, sino de aprovechar todas las facetas de las situaciones eróticas. Aquí te presentamos algunos tips de los chicos para ampliar el goce del sexo en pareja.
Tu chico no está contigo porque seas perfecta para el mundo, sino porque eres perfecta para él. Si esto no es así, entonces estás con la persona equivocada. Las chicas tienen la idea frecuente de que no resultan deseables para sus parejas a menos que estén bien aseadas, vestidas de manera provocativa, depiladas, y quien sabe cuántos otros detalles a los que los hombres no prestan atención la mayor parte del tiempo. No requieres de un ritual de acicalamiento como antesala para el sexo, lo único que necesitas es ganas de hacerlo.
Las mujeres tienen, en líneas generales, una visión bastante más estilizada del sexo que la mayoría de los hombres. Para una chica es fácil imaginar un escenario ideal, fantasías y aventuras eróticas que se desarrollan en espacios detallados y preparados específicamente para hacer el amor en el momento más propicio. Sin embargo, los hombres solo necesitan pequeñas y simples estimulaciones para sentirse excitados y listos para el sexo en cuestión de pocos segundos. Evidentemente, esto podría suponer un obstáculo para la mayoría de las parejas, pero si te fijas con cuidado, puedes valerte de la volátil libido masculina para tu beneficio. Aprende a valorar esos simples detalles sexuales que los encienden, úsalos, y podrás tenerlo listo cuando quieras.
Por mucho tiempo se creyó que la masturbación era cosa de chicos, y por el mismo período de tiempo se privó a la mujer del disfrute de tal placer. La masturbación no es un tabú, es parte de nuestra sexualidad, y si removemos el velo que pesa sobre ella podremos contar con un arma que nos hará mejores amantes, para nosotras y para nuestras parejas también. La práctica, en este caso, hace a las maestras, y si le dedicas tiempo suficiente al aprendizaje de tu propio cuerpo, nada podrá interponerse entre tú y tus orgasmos.
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