Causas de la depresión post-coito
Sentir una profunda tristeza y experimentar diversas sensaciones y emociones negativas tras el sexo puede parecer un extraño fenómeno para muchas personas, aunque en realidad se trata de un trastorno muy frecuente. La depresión postcoital es una condición que no hace distinciones, pero que estadísticamente afecta más a chicas que a chicos. Las causas son numerosas, y constituye un grave problema para la estabilidad de las relaciones. En Sexxologa revelamos sus secretos.
La depresión después del sexo, también conocida como distrofia postcoital, se hace presente mediante sentimientos depresivos, así como por sensaciones de ansiedad, arrepentimiento e inquietud inmediatamente después del acto sexual. Los episodios depresivos pueden extenderse por periodos variables de tiempo, y no necesariamente tienen lugar después de toda relación sexual.
Es necesario recordar que el sexo es un amplificador de nuestras emociones. Si todo marcha correctamente en la intimidad, si se está en una relación y en ella reina la felicidad y la estabilidad, si distintas esferas de la vida diaria no sonríen, el sexo potenciará las sensaciones positivas. Si bien es cierto que el coito es un remedio excelente contra la depresión, los resultados obtenidos dependen del estado de ánimo y de la disposición de los individuos para sentirse bien. Una persona con tendencias negativa muy arraigada es más propensa a no sentirse feliz solo con sexo.
Erróneamente se ha pensado que la ausencia de orgasmos es una causa de peso para para la aparición de este padecimiento. No es extraño que las personas se presionen demasiado en la cama, sometiéndose a una supuesta exigencia de la pareja en cuanto al rendimiento sexual. Muchas y muchos se sienten inseguros con su desempeño y se autocalifican de manera negativa. Es cierto que todos estos factores pueden desencadenar depresión tras el sexo, pero de ninguna manera explica la totalidad ni la mayoría de los casos.
Una de las principales causas detrás de la distrofia postcoital es la debilidad del vínculo que une a la pareja. Si no hay suficiente confianza, si la complicidad para situaciones íntimas es limitada, o si un miembro de la pareja se siente insatisfecho con algún aspecto de la relación, todo ello puede repercutir negativamente en las emociones que se desprenden del sexo. Por lo tanto, la mejor fórmula para combatir este trastorno es el fortalecimiento de la relación. No dudes en abordar a tu chico o chica si crees que puede estar padeciendo de la depresión post-coito.
