¿Hay una velocidad y un tiempo ideal para el sexo?
La mayor parte de las personas no se detiene a pensar en la cantidad de tiempo que invierten en el sexo. Difícilmente alguien va a cronometrar toda la actividad, desde los preliminares y hasta la conversación post orgasmo, y si lo hacen lo más probable es que se distraigan y obtengan como resultados una medición y una experiencia poco satisfactoria. Lo que sí sabemos es que al erotismo hay que darle tiempo, y que para que las cosas resulten de la mejor forma posible se requiere de calma y compromiso. En Sexxologa te contamos más.
Que los famosos “rapiditos” no confundan a nadie. Bajo circunstancias determinadas, el sexo bajo presión y con cierta velocidad en las maniobras puede ser una experiencia emocionante y muy placentera, pero no aplica para la gran mayoría de los encuentros que viviremos a lo largo de nuestras vidas. En términos generales, el apresuramiento es uno de los principales enemigos del buen sexo, pues atenta contra la concentración, la entrega y la compenetración profunda, todos elementos indispensables de la satisfacción sexual.
Para los encuentros casuales, el sexo con premura no es un impedimento la mayoría de las veces, pero cuando se traslada esta situación a una relación formal de pareja, las cosas se complican. Como hombres y mujeres requieren de sus propios tiempos para alcanzar el clímax, la compenetración y sincronización de su accionar sexual es un elemento crucial que requiere de tiempo y práctica. Si la relación ha avanzado, ambos conocerán los intervalos que requiere cada quien para alcanzar la plena satisfacción sexual, y poner esto en riesgo con velocidad excesiva para ambos podría comprometer su intimidad.
Aunque la mayoría de las veces debemos optar por tomarnos las cosas con calma, eso no quiere decir que nuestros encuentros sexuales deben dejarse llevar por alguna clase de monotonía temporal. Un experimento que debes probar es tener sexo con tu pareja siguiendo los ritmos de una canción que ambos disfruten. Será más interesante si la música cuenta con momentos variados e intercalados de velocidades, permitiendo que ambos se diviertan con sensaciones que seguramente querrán repetir.
Con el sexo, dicen que el premio no está en la meta, sino en el camino a recorrer. Atrévete a explorar los límites junto a tu pareja para que ambos descubran cual es la velocidad que les sienta mejor en la intimidad.
