Trabaja tu placer sexual: mejora y sé un@ amante 10
Algunas veces hay personas que pasan por un momento delicado, bien sea por ansiedad, por estrés o por problemas personales y aseguran no ser capaces de disfrutar de forma completa del sexo, algo que es un signo evidente de terapia para que puedan volver a abrir sus mentes al deseo y al disfrute con sus pareja. Además de tratar problemas como la anorgasmia o la eyaculación precoz, hoy te daré los trucos imprescindibles para que puedas tomar conciencia de un sexo mucho más revelador y pasional. Sintiendo no tan sólo con tus sentidos sino también con la mente.
Es importante que a la hora de estar en la intimidad con tu pareja te olvides de traumas y de pensamientos negativos, ya que éstos no harán más que agudizar el cuadro, generándote sensación de peligro e incluso impotencia o vaginismo en las chicas. El cerebro es uno de los grandes órganos que intervienen en la excitación sexual, así que es muy importante generar en la mente confianza, comodidad y sensualidad.
En los inicios de la terapia, se realiza un diagnóstico previo de los dos miembros de la pareja, para valorar cómo era antes el sexo y cómo es ahora, al terapeuta o sexólogo/a no le interesan estos datos como una frivolidad, sino cómo un método de análisis para ayudaros en las pautas que deberéis seguir para estabilizaros y alcanzar de nuevo la plenitud como pareja, además se revisarán padecimientos y el estado clínico de las personas para saber si tienen dolencias que impidan en ese momento el disfrute sexual.
Una vez realizado el análisis, el o la sexólogo/a proporcionará las pautas de reeducación sexual, para que la pareja las realice cada día. Puede que él o ella os proporcione un calendario o un diario, ayudará a que el seguimiento de la terapia sea exitoso, ayudándoos con la evolución. El primer paso para lograr una unión sexual mucho más saludable y placentera, será redigir la atención hacia la pareja no hacia los objetivos. El recuperar la concentración será uno de los primeros pasos fundamentales en la terapia y para ello ya en vuestra casa, tendréis que aplicaros. La pareja deberá dedicarse al menos 10-15 minutos en redescubrir el cuerpo del otro, realizando besos o caricias, sin ningún tipo de práctica sexual todavía. En esta etapa se irá comentando lo que le gusta al uno y al otro, creando mucho más énfasis en la intimidad. No habrá que ir directamente a los genitales sino que habrá que explorar la piel.
Tras la primera sesión, el coqueteo se podrá volver más intenso, todavía sin práctica sexual pero sí con masajes, pudiendo acariciar todo el cuerpo. Es importante que se siga manteniendo una conversación fluida, sin miedo a expresar y a describir sentimientos, el sexo no será la culminación, aunque habrá parejas que según sus características, podrían realizarlo después de la 2-4 sesión. En los casos más serios, siempre no habrá que saltarse la fase de la comprensión, en la que ambos deberás seguir con la exploración, intercambiando esta vez lo que les gustaría hacer y cómo les gustaría hacerlo. Además de aumentar la calidad de la relación, se profundizará en la unión, logrando esa intimidad que os faltaba. Al realizar otra vez la primera penetración, habrá que ir de forma delicada, siguiendo con la concentración en el otro, sin buscar el orgasmo de forma obsesiva, tan sólo si haces del otro tu pensamiento, lograrás proporcionarle el mayor placer. A esta terapia se la denomina como sexo consciente, y es un método de “regenerar” los pensamientos y las actitudes, creando una rutina de pareja mucho más activa, fomentando la fidelidad y el bienestar.