Cómo realizar los ejercicios de Kegel paso a paso
Los ejercicios de Kegel son imprescindibles tanto en hombres como en mujeres para ayudar a tonificar los músculos internos y la entrada de la vagina, creando que se pueda adaptar mejor al pene, terminando con la sensación de que ha quedado floja, por ejemplo, tras un parto, eliminando las consecuencias de la incontinencia urinaria. A los hombres les ayudará a mantener una buena tonificación de la zona de los músculos que se encuentran en la zona pélvica favoreciendo las erecciones más duraderas. Pero… ¿cómo realizarlos y qué hacer primero? ¡Sigue leyendo, ya que hoy te informaré de todo!
Si dudas acerca de cuáles son los músculos del suelo pélvico, una vez estés en el baño y te dispongas a orinar, retén la orina, en aquel punto donde notes la contracción serán los que estamos buscando. Guarda la sensación en tu memoria, para cuando te dispongas a realizar los ejercicios y de esta manera no te equivocarás, ya que hay personas que sin querer, contraen los músculos del abdomen, dejando de trabajar los que deberían por desconocimiento.
Una vez tengas localizados, el primer paso para realizar los ejercicios de Kegel será tumbarte boca arriba con las piernas flexionadas como si fueras a hacer abdominales pero con la espalda apoyada en el suelo. Recuerda donde está el músculo y contrae y relaja coincidiendo con la respiración (inspiración y espiración), haz 5 repeticiones, descansa unos segundos y vuelve a hacer otras cinco. El primer día podrás realizar hasta 15 siempre que no notes dolores. El reto consiste en realizar los ejercicios de manera diaria y a la misma hora, un momento del día en el que te encuentres tranquilo/a. Cada día ve aumentando la cantidad de 5 en 5, el máximo que podrás hacer serán 50-60 repeticiones. No te excedas nunca de 100, en este caso podría ser perjudicial.
Ellas podrán tener la ventaja de realizarlos con unas bolas chinas, en las etapas más avanzadas, prometiendo una pronta flexibilidad y mejores orgasmos durante el coito. Las bolas chinas se introducen en la vagina, no de manera profunda y dejando el cordel de las mismas fuera. El roce de las mismas durante la actividad cotidiana como el caminar, limpiar la casa o caminar, incluso correr (mientras se hace deporte) provoca que éstas choquen contra las paredes vaginales haciendo que los mismos músculos se contraigan.
Eso sí, de decidirte a probarlas, no las dejes mucho tiempo, lo mejor es no más de 2 horas, creando así una buena rutina para tu método. Después de utilizarlas, nunca las guardes sucias, ya que podrían crearse hongos y todo tipo de suciedad. Desinféctalas lavándolas con un poquito de jabón y agua templada, deja secar y cuando estén secas, guárdalas en su envase original.
Repite estos pasos cada vez que las uses. Ambas opciones dan muy buenos resultados, aunque deberás saber que en el caso de los chicos, los primeros serán suficientes, pudiendo realizarlos cuando estén sentados en la oficina o cuando estén practicando deporte. Te darás cuenta de que en unos días, 15, como muy pronto, sentirás mucho más en el sexo, aumentando la capacidad de hacer disfrutar a tu pareja durante la penetración.
Si es importante que una mujer lo aga