¡Ahora el sexo también puede ser ecológico!
Las tendencias y la alternativa ecológica y vegana está transformando nuestra manera de pensar y actuar en el mundo a una velocidad increíble, a tal punto que parece ir en aumento en los últimos años. El giro que estas perspectivas le han dado a las dinámicas sociales ahora también ha alcanzado a la más popular de las esferas humanas: el sexo. Distintos productos ecológicos ya se han introducido poco a poco en el mercado del sexo y los accesorios eróticos, como ya lo han hecho en tantas otras ramas de la producción y el consumo de nuestras sociedades, y todo parece señalar que el camino alternativo seguirá ensanchándose en los próximos años.
¿Puede el sexo ser ecológico? Desde algunos puntos de vista, parece difícil de creer. En el BDSM, por citar solo un ejemplo, es ampliamente conocida la popularidad de los artefactos, prendas y accesorios sexuales a base de cuero animal. Mucha lencería erótica, aun cuando no es elaborada a partir del cuero, está inspirada en diseños animales, algo que deja poco que desear con respecto al interés conservacionista. Sin embargo, muchos y muchas en la industria del sexo han comenzado a considerar que este mundo no tiene por qué mantenerse al margen de las perspectivas alternativas.
Ahora se conoce el llamado “cuero vegano”, elaborado a partir de caucho y algodón, y que ha revolucionado en los últimos años la manera de fabricar accesorios de cuero. Su impacto inicial se limitó al universo de la moda, donde algunos se interesaron por mantener las tendencias desde una perspectiva de respeto animal. Pero el cuero vegano ya ha alcanzado a la industria erótica, donde ha inspirado una nueva generación de prendas sensuales, juguetes, máscaras, disfraces y, sobre todo, los altamente populares látigos, todo ello hecho a base de este novedoso cuero artificial.
Pero la llegada de la ecología a la esfera del sexo y el disfrute erótico no se limita a la elaboración de productos alternativos, sino de una nueva manera de pensarlo, experimentarlo y vivirlo. En Alemania ya existe el primer Sex Shop ecológico, dedicado exclusivamente al disfrute de esta nueva experiencia alternativa. En este local se han olvidado del prototipo de la tiendecilla escondida y a oscuras, con luces llamativas de neón y espacios apenas suficientes para la movilidad de la clientela. Esta tienda ubicada en Berlín se caracteriza por los espacios abiertos, bien iluminados, donde la decoración va de la mano con una filosofía que no sólo ofrece productos, sino que enseña a todos a disfrutar de su sexualidad de una manera responsable.
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