Claves para la masturbación en pareja
La masturbación es una pieza clave de nuestra vida sexual. Ya sabemos que su presencia a lo largo de la vida en pareja forma parte del proceso de construcción de la intimidad, sirviendo como herramienta para conocer mejor nuestros cuerpos y ofrecer placer de forma eficiente y conjunta con nuestra pareja. Una vez superada la falsa creencia de que la masturbación es una actividad solitaria para solteras y solteros, podemos comenzar a tantear los muchos beneficios que tiene la estimulación simultánea con tu chico o chica para crear un escenario erótico, prepararse para un encuentro íntimo de gran intensidad y, por qué no, alcanzar el orgasmo. En Sexxologa te contamos cómo conseguirlo.
1- Placer simultáneo: es indudable que la masturbación es una actividad humana muy satisfactoria que ofrece gran placer. Muchas personas sólo pueden alcanzar el orgasmo mediante este tipo de acción, lo que es evidencia del papel de primer orden que juega en nuestra vida sexual. Si en solitario nos ofrece todo esto, imagina lo que puedes obtener al hacerlo junto a tu compañero o compañera. Ya sea mediante la masturbación simultánea, o por turnos, tener a tu pareja en primera fila del espectáculo les asegura un nivel de excitación que nunca antes han experimentado.
2- Juega con las posiciones: una ventaja importante de la masturbación es que puedes ejecutarla al tiempo que la combinas con diversas posiciones que incrementan el placer de la experiencia. La más clásica de las opciones es el célebre ´69´, posición con la que también podemos hacer uso de un par de trucos bastante excitantes. Mientras estimulas a tu pareja de forma oral, usa tus manos para complementar el placer con juegos cerca de su zona íntima, o concéntrate en áreas que conoces de antemano. Otra alternativa muy excitante es la posición de la Doma: un miembro de la pareja se sienta y sirve al mismo tiempo de asiento para el otro; al estar ubicados de frente, o con el segundo de espaldas sobre el otro, procedan a masturbarse de forma simultánea.
3- Una pizca de voyeurismo: la observación es un momento importante de la estimulación manual simultánea. Aunque a simple vista parece frustrante, limitarnos a contemplar a nuestra pareja en plena acción puede ser tan excitante como participar junto a ella. Y la verdad es que tú, desde fuera, también estás cumpliendo un rol: tu pareja se excita al saber que la observas, lo que incrementa el placer que se da a sí misma, creando un ambiente cada vez más erótico para ambos. Que tú también procedas a masturbarte ante tanta excitación es el siguiente paso, creando un nuevo escenario en el que ambos son observadores y observados a la vez.
4- Ve más allá de los genitales: aunque es evidente que la masturbación debe concentrar su atención en el área genital, no debemos olvidar que el resto de la anatomía de tu pareja, y la tuya también, está repleta de áreas igualmente sensibles a distintos tipos de estimulación. Acaricia los senos de tu chica o el pecho y los glúteos de tu chico mientras realizas la masturbación para incrementar las sensaciones.