Cómo se usa un lubricante paso a paso
El lubricante es un complemento sexual que te ayudará a aumentar el placer en tus relaciones sexuales, siendo un potenciador natural de las sensaciones, haciendo la penetración mucho más placentera. No están dirigidos únicamente para un grupo en concreto, siendo utilizados tanto por jóvenes como por parejas maduras, diferenciándose por aquellos de base de aceite (ideales sólo para la estimulación), los de silicona (para mantener sexo en el agua) y los de agua (adecuados para la penetración, elaborados para que no maltraten el preservativo), te habíamos hablado de ellos pero hoy nos centraremos en la correcta forma de utilizarlos. ¡No te pierdas el post!
Curiosidades que deberás saber antes de comprar el lubricante
Los lubricantes podrás comprarlos tanto en los sex-shops online y en tienda física así como en la farmacia y la parafarmacia. Algunos hipermercados que tienen sección de esta última, ya los tienes disponibles, por lo que serán accesibles para todos a precios populares y nada caros. Verifica que la fecha de caducidad está en buen estado y podrás llevártelos a casa. Te preguntarás: ¿realmente es necesario este lubricante? Y la respuesta es sí, será una información de valor importante para ti, el hecho de que si una lubricación es escasa, el preservativo podrá romperse con mayor facilidad, estando propensos al contagio de enfermedades de trasmisión sexual y a los embarazos no deseados.
Además la buena lubricación ayudará a que la penetración no sea traumática, ayudándote incluso en aquellas sesiones de sexo rápido en las que no téneis tiempo a realizar muchos preliminares, asegurando que a ella no le resultará dolorosa la penetración. No compres lubricantes realizados a base de aceite y los de silicona para la penetración y para realizar sexo oral (muy importante) ya que podrían causar irritaciones e infecciones en la zona vaginal. Su composición fuerte es una de las principales causas que podría causar ese mal, en el caso de practicar sexo en el agua (como te comentaba en la introducción) el de silicona no será un problema, ya que se necesita una lubricación continuada y que aguante en el agua durante mucho más tiempo.
Cómo utilizar un lubricante
Utilizar un lubricante es fácil, siempre que te habitúes y lleves a rajatabla los pasos que te indicamos en el párrafo anterior. Tras comprarlo en buen estado, según el uso que le vas a dar (escogiendo el de agua o silicona), tendrás que aplicarlo sobre la piel. El método correcto de utilización es aplicar un par de gotas en la base del pene para la estimulación y dos gotas extendiendo con cuidado encima del preservativo (con precaución de no arañar y no rasgar), en la zona de la vulva también deberás aplicar un par de gotitas extendiendo las mismas por toda la zona. Si los usas para estimulación, compra aquellos que tengan efecto frío calor y los de sabor para el sexo oral. Los lubricantes de agua podrán untarse en los dedos para utilizarlos en la masturbación y estimular a tu pareja, aunque tendrás que tener mucha precaución con la higiene para no producir infecciones en la zona interna de la vagina. Recuerda utilizar la cantidad que te nombramos, ya que un exceso también podría dificultar la relación sexual y la penetración, haciendo que el preservativo se deslice demasiado, provocando también desgarros o roturas. Algunos preservativos ya contienen lubricante, te tendrás que fijar en ello también para evitar problemas de última hora. No utilices estos lubricantes para el sexo anal, ya que para esta práctica hay lubricantes especiales con formulaciones que dilatan y adormecen la zona ligeramente para que no se produzca dolor. ¡Tener cada uno para su práctica adecuada te aliviará de rompederos de cabeza!