¿Cómo iniciarse en el sexo anal?
sexo anal
El sexo anal es parte del repertorio de muchas parejas que disfrutan de la variedad bajo las sábanas. Sin embargo, su uso requiere de ciertas medidas y cuidados, especialmente cuando se trata de la primera vez. Como tu prioridad en la cama es la integridad física de tu pareja, resulta necesario manejar algunos elementos básicos de esta práctica para que sea una experiencia agradable para ambos, y para que haya ganas de intentarla nuevamente. Por ello, en Sexxologa hemos preparado algunos consejos para ayudarte con tu primera vez en el sexo anal.
Nunca intentes el sexo anal si realmente no te apetece. No lo hagas por mera curiosidad, por petición de tu pareja o por complacer algún capricho. El sexo anal, al igual que todo en el sexo, debe tomarse seriamente en una relación, y si no te sientes en condiciones para realizarlo, habla con tu pareja, expresa tus sensaciones al respecto y discute acerca del momento adecuado.
Cuando sientas plena confianza, comienza por introducir algunos juegos durante los preliminares. Junto a los besos, las caricias y todo el jugueteo, insinúa poco a poco tus intenciones con algo de toqueteo en torno a las nalgas y el ano. Si ambos lo han discutido previamente, entenderán el mensaje que se está enviado con ello.
La primera vez en el sexo anal requiere de paciencia. Deben darse todo el tiempo que sea necesario, y por ello resulta ventajoso tomárselo como un juego. Cuando ambos estén algo excitados con los preliminares, comienza introduciendo lentamente uno de los dedos, preferiblemente el índice, en el ano de tu pareja. Es buena idea emplear un lubricante en el área y sobre el dedo para facilitar la estimulación. Sin prisas, introduce el índice milímetro a milímetro, atendiendo a las respuestas de tu pareja, pues en este punto la comunicación es vital.
El juego con el dedo te permitirá dilatar y relajar los músculos del área, por lo que servirá de antesala para una penetración real. Cuando tenga lugar, conviértete en guía de tu pareja y conduce la inserción de forma lenta. No te apresures, pues el ano deberá acostumbrase poco a poco a la penetración, y no es tan flexible como la vagina. Sentir dolor es normal, pero no dudes en suspender la penetración si no crees soportarlo. Generalmente, requerirás de varios intentos antes de disfrutar del sexo anal sin dolor, así que ten paciencia.
Otra buena manera de acostumbrarte a la penetración es el uso de juguetes eróticos como consoladores o dilatadores anales. Puedes adquirir paquetes con dilatadores de distinto grosor, para entrenarte de a poco y prepararte para el sexo real.
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