¿Conoces el teatro erótico?
Para aquellas y aquellos que siempre están en busca de nuevas propuestas para renovar su sensualidad y despertar el erotismo en la pareja, he aquí una alternativa nada despreciable: el teatro erótico. El teatro es una de las formas artísticas y de expresión más antiguas conocidas por nuestra especie, y su uso se ha extendido durante milenios por todo el globo. A través del arte escénico podemos tejer historias con ambientes y sonidos, y a través del gesto y la actuación representamos cualquier cosa que podamos imaginar… ¿Y acaso el disfrute del sexo no es cuestión de mente e imaginación?
Si las propuestas culturales son lo tuyo, el teatro erótico es una opción que deberías probar al menos una vez. Para los amantes del arte escénico, el teatro es más que entretenimiento, es una forma de espectáculo en la que convergen las distintas sensibilidades humanas por la belleza del arte en sus más diversas formas. En el teatro erótico, la propuesta no es demasiado diferente: la presentación de historias sugerentes con personajes bien trabajados que expresan sensualidad de forma elegante y en la medida justa. Elegancia y discreción… y vulgaridad cero.
El erotismo también es una forma de arte, una que cada persona expresa de su propia manera singular, todos los días y bajo distintas circunstancias. No solo nos valemos del erotismo para darle un toque exótico a las cosas bajo las sábanas, ni para añadir picardía en situaciones puntuales: el erotismo lo expresamos con nuestra actuación cotidiana, al besar a nuestra pareja antes de irse a la oficina o en la manera en que le sujetas cuando quieres tener más cerca a esa persona especial. No hay que tener un aprendizaje especial ni títulos para que cada ser humano sienta su propia sensualidad y sea capaz de expresarla con un motivo.
El teatro erótico ha servido desde su surgimiento a una causa que hoy sigue en plena marcha: el combate contra los tabúes, contra la limitación de la sexualidad y a favor del derecho de expresarla y vivirla de la manera que creamos conveniente. Y es que el teatro erótico se convierte en el estimulante perfecto para acercarnos a nuestro lado más sensual, pues su propuesta no es solo verbal, sino también visual. Y como seres altamente sensibles a la estimulación visual, los ingredientes eróticos de estas puestas en escena son un atractivo más que suficiente para disfrutar, no solo a favor de nuestra sexualidad, sino también por aprecio de ese lado artístico presente en cada uno.
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