Cuatro juegos eróticos que debes probar
No divertirse con el sexo es casi imposible. Al estar en plan erótico con tu pareja es fácil que se den las condiciones para pasar un rato ameno, y por eso siempre estamos buscando nuevas maneras de disfrutar de la intimidad. Los preliminares a los que puedes recurrir para comenzar a calentar el ambiente son bastante diversos, pero siempre es bueno tener un nuevo as bajo la manga para variar las cosas. Para añadir nuevas piezas a tu repertorio de jugadas sensuales, en Sexxologa hemos preparado un breve listado con algunos juegos que tienes que probar.
– Al desnudo con cartas: un simple mazo de cartas puede bastar para darle un toque interesante a la intimidad. No son necesarias las destrezas en el Black Jack ni otros juegos similares, solo necesitas tener ganas de pasarla bien con la temperatura por lo alto. Apuesta mano a mano con tu compañero o compañera, y el que pierda debe desprenderse de una pieza de su vestimenta. Para garantizar la diversión, asegúrate de que todo sea espontáneo: si tu pareja advierte el juego, se pondrá más ropa que tú.
– Escondite y premio erótico: jugar a las escondidas en casa con tu chico o chica es otra divertida manera de pasarla bien y al mismo tiempo preparar las condiciones para una noche de placer. El salto a los recuerdos de la niñez es sólo la mitad del entretenimiento, pues cuando logres dar con el escondite de tu pareja podrás premiarte con lo que sea que quieras hacerle en ese mismo lugar. Estimulará la imaginación y además les permitirá probar los juegos eróticos y el sexo en distintas locaciones de su hogar.
– Ataduras y amarres para los más atrevidos: para los que se sienten atraídos por el BDSM y prácticas similares, resulta muy tentador inmovilizar a la pareja por motivos eróticos. Estos juegos poseen numerosas ventajas: casi cualquier material puede usarse para atar de manos o pies al compañero o compañera, y teniendo la cama, una silla, una columna u otras piezas del inmueble como acompañamiento, las posibilidades son enormes. La mayoría disfruta de esa sensación de vulnerabilidad ante los deseos de la pareja, lo que hace de este juego una experiencia muy placentera.
– Disfraces y actuación: si tú o tu pareja poseen cierta debilidad por la teatralidad, este puede ser su juego ideal. Armen disfraces con prendas viejas del armario y preparen una pequeña escena para dar rienda suelta a su imaginación justo antes de los preliminares.
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