Diferencias genitales sanos e insanos
Es muy importante que desde una edad temprana aprendas a diferenciar entre unos genitales sanos y los que no lo están, así, podrás escoger mejor a tu compañero/a sexual sin ponerte en peligro por enfermedades de transmisión sexual. Hoy voy a hablarte de cómo diferenciar un pene y una vagina sanos de aquellos/as que no lo están, pudiendo aconsejar incluso a tu pareja cuando comiences a ver qué pasa algo raro. ¿Estás listo/a? ¡Comenzamos!
Un pene sano debe de presentar:
- Unos testículos de tacto suave y que no estén endurecidos ni presenten torsión entre ellos.
- Testículos del tamaño de una nuez a una manzanita pequeña.
- Un pene sin malos olores, de piel uniforme, sin granitos blancos, sin pus, manchas amarillentas en el prepucio, ni marcas que parecen ser de acné.
- Un vello púbico libre de picores.
- Una zona inguinal sin granitos ni piel roja irritada.
- Una piel del glande sonrosada sin grandes rojeces y colores alarmantes.
Una vagina sana (y zona genital femenina) debe estar:
- Con un vello púbico libre de picores
- Con una zona inguinal sin verrugitas y granos sospechosos con pus y líquidos de extraño aroma.
- Sin flujos vaginales amarillentos y verdosos.
- Sin extraños colores (rojo sangre) en los labios vaginales (deben estar rosados y tersos)
- Sin ampollitas en los labios vaginales y la vulva
- Sin aromas fuertes y que son difíciles de soportar aunque se acaben de duchar.
Cómo diagnosticar con la vista unos genitales insanos:
- Sífilis: una vulva con sífilis como ves en la imagen, se diagnostica porque en la zona genital e inguinal aparecen pequeñas llagas y ampollitas, que se pueden infectar, creando una imagen bastante identificable. Ten en cuenta que para evitar la sífilis, hay que utilizar protección siempre para evitar contagiarse en las primeras fases, así como tomar medicación para no contagiar a la pareja.
- Herpes genitales: los herpes se reconocen por la presencia de ampollas en el cuerpo del pene o el escroto así como en la vulva y los labios vaginales. Normalmente estas ampollas son incoloras y no tienen pus ni presentan inflamación, pero sí dan mucho picor y malestar.
- Pápulas perladas: aunque no representan ningún daño, te confundirán y pensarás que son enfermedades de transmisión sexual. Normalmente se presentan en el glande y a veces en la cabeza del pene, son pequeños puntos blancos como la punta de un alfiler, pero no son contagiosos ni infecciosos. Tenlo en cuenta porque aunque podrás tenerlos en observación no representarán nada malo.
- Algunas veces los genitales y sobre todo en la zona púbica donde nace el vello también se pueden formar eccemas sin que esto sea nada infeccioso. Como podrás ver en la siguiente foto, se reconocen porque son una zona de piel roja, pero sin granitos ni ampollas, suelen dar mucha irritación y picazón, pero no sería nada contagioso, únicamente habría que tratarlo con cremas para que la inflamación cesara. Este sería uno de los eccemas en pero estado, habiendo varios iveles de irritación.
¿A qué tiene su técnica diferenciar entre unos males y otros, sabiendo si son infecciosos o no? Estas son las dolencias más comunes pero muy pronto te hablaré de la higiene sexual y más trucos para reconocer todo tipo de malestares.