El sexo y sus sabores
¿A quién no le gusta ejercitar el paladar mientras disfruta de la intimidad de pareja? El gusto es uno de los sentido predilectos de la industria erótica, y eso podemos verlo reflejado en la gran cantidad de productos que han sido diseñados para impulsar su potencia sensorial: desde los condones saborizantes hasta la ropa interior comestible, todo tiene sabor. Las parejas también aprovechan el gusto con frutas, cremas, y con el clásico chocolate, pero incluso sin estos agregados podemos degustar, literalmente, el cuerpo del otro. En Sexxologa te contamos.
Los seres humanos tienen más capacidades distintivas de las que solemos pensar. Un buen ejemplo lo tenemos con el olor. Las parejas desarrollan el reconocimiento del otro mediante el olor al mismo tiempo que los vínculos que los unen comienzan a profundizarse. Al principio, intentan describir el aroma natural de su compañero o compañera mediante analogías, pero pronto estos olores se vuelven tan distintivos que explicarlos se convierte en una tarea mucho más compleja.
Del mismo modo, también podemos asignar sabores a nuestras parejas que son completamente diferentes a cualquier cosa que haya sido degustada por nuestro paladar en el pasado, y no se comparará con otra cosa en el futuro. Ese sabor “al otro” que tanteamos con la lengua durante el encuentro íntimo a través de la saliva, la sudoración y, especialmente, en los fluidos de las zonas genitales en ambos sexos, puede ser tan deseable como el propio encuentro sexual.
Sin embargo, algunas parejas se sienten recelosas con estas prácticas de degustación, sobre todo cuando el asunto gira en torno al sexo oral. Muchas personas llegan a sentirse incompletas sexualmente cuando su compañero o compañera no les ofrece este placer, y la mayor parte del tiempo no son conscientes de las causas tras estas negativas.
Así que, ¿a qué sabe el otro? La clave del sabor de nuestros fluidos, tanto en chicas como en chicos, está en la alimentación y el cuidado personal. El gusto del flujo vaginal depende de numerosas variables, entre ellas el momento del ciclo menstrual, pero la piedra angular es la nutrición balanceada. Una chica que se ejercita de forma regular suda y libera toxinas de su cuerpo con frecuencia, lo que permite deshacerse de numerosos contaminantes. Así mismo, el consumo de alcohol en grandes cantidades, el hábito del cigarrillo y el exceso de fármacos desmejoran nuestro sabor.
En el caso masculino todo depende de la ingesta de alimentos. Cerca del 95% del semen es un fluido compuesto por vitaminas, proteínas, azúcares y sales que son derivados de la ingesta alimenticia. Una dieta compuesta principalmente por frutas y vegetales verdes, pan, granos y cereales favorece sabores agradables, mientras que el consumo frecuente de tabaco y alcohol desmejora la calidad de ese sabor. Por lo tanto, mientras más se cuide lo que se come, mejor será la muestra a ofrecer para el disfrute de la pareja.