Incompatibilidad sexual: discronaxia sexual
La incompatibilidad sexual, es un concepto por el cual se conoce a aquellas parejas que no logran encontrar un acuerdo a la hora de acostarse juntos, creando tensiones y desacuerdos, que si no se solucionan pronto pueden llegar a romper la pareja. Algunas veces un miembro de la pareja tiene una libido mayor y el otro menos deseo. No se trata de una competición, recuerda, de hecho es bastante normal, es como quien tiene más apetito y quien tiene menos o de quien tiene el metabolismo más rápido o menos… todo depende de cada organismo. Otras veces la falta de deseo se produce por cambios hormonales, por falta de testosterona e incluso por etapas postparto o por depresiones, miedos y ansiedades, minando la fuerza sexual de la persona.
Hay hombres, por ejemplo que necesitan más actividad sexual y que les gusta hacerlo por la mañana, mientras que las mujeres pueden desear más hacer el amor por la noche, tras una correcta sesión de preliminares que les permita hacerlo disfrutando más. Las incompatibilidades no se producen tan sólo por la diferencia de gustos en horarios o por diferentes ritmos de estimulación (recuerda cómo te dije varias veces que ellos necesitan hasta 3 minutos para excitarse y ellas 15) sino que también surgen por diferencias en la experiencia sexual. De todas las causas, esta última es la que mejor se suele sobrellevar, ya que fomentando la comunicación en la pareja, se logra saber qué es lo que realmente la otra persona desea, creando con el conocimiento, la práctica sexual que se espera. El aportarle una excitación mayor a la mujer e inventar nuevas herramientas también es otra de las maneras que te ayudarán a crear una vida sexual mucho más sana. ¿Qué herramientas? Es fácil, crea más juegos sexuales para ella, introduce juguetes sexuales, sé mucho más atrevido y estimúlala antes del coito, bien con sexo oral o con vibradores especiales para el clítoris.
A la hora de mantener sexo de una manera sana es muy importante confiar en la pareja y no interrogar o juzgar ante lo que está padeciendo. Que nuestra pareja tenga un nivel de deseo mucho mayor que nosotros, no significa que sea porque nos va a poner los cuernos o que sea adicto al sexo o ninfómana. El rendimiento sexual así como la libido alta, es una expresión sexual sana, siempre que no se traslade a la parafilia o a la adicción sexual. Podrás reconocer a un adicto/a cuando el sexo sólo aparece en su mente, haciendo que no sea una persona, desapareciendo toda su personalidad para tan sólo dar cabida al sexo. La discronaxia sexual o incompatibilidad sexual, se soluciona mediante terapia sexual con cada miembro de la pareja por separado o con ambos, analizando los gustos sexuales de ambos, descubriendo las carencias que existen actualmente y poniendo a prueba de nuevo a la pareja con diferentes propuestas sexuales en forma de ejercicios que completarán la terapia. En aproximadamente 20 días, las parejas se sienten vivas y se nota el cambio en su rutina sexual creando parejas mucho más sanas.
