Las excusas más comunes para evitar el sexo
A veces simplemente no hay ganas. Luego de una estresante jornada de trabajo o de un día particularmente malo llegamos a casa con la intención de cerrar los ojos y esperar despertar con el pie derecho la mañana siguiente, o la que sigue. Es cierto que el sexo es el mejor antídoto contra muchos de los males del día a día, pero eso no lo convierte en un remedio infalible, y a menudo preferimos salir del paso cuando nuestra pareja quiere intimidad, eso o arriesgarnos a contagiarle nuestro mal humor. ¿Cuáles son las excusas que se usan con más frecuencia para postergar el sexo? En Sexxologa te contamos.
– “Me duele la cabeza”: quizás la excusa más popular, usada en dormitorios de todo el mundo cuando no hay ganas de nada bajo las sábanas, y sin duda una de las más antiguas. Es cierto que un gran dolor de cabeza puede desmoralizarnos al punto de no querer nada de erotismo, aunque se sabe que el acto sexual permite liberar la presión provocada por la inflamación de los vasos sanguíneos en el cerebro, lo que convierte a esta excusa en un arma de doble filo. “Pero con esto se te pasa”… responderá tu pareja.
– “Estoy en mis días”: un chico que no haya escuchado esta frase nunca ha estado en una relación normal. No hay mucho que pueda hacerse en estos casos. Si ciertamente tienes la regla y tu pareja insiste, preferirás asesinarlo antes que jugar con él en la cama, y quizás por esa misma razón puedas usar la regla como excusa cuando simplemente no estés de ánimos. Pero si tu compañero te presta un mínimo de atención y está atento a tus ciclos, sabrá reconocer cuando lo dices en serio y cuando no.
– “He bebido mucho, lo siento”: común tras fiestas o reuniones de amigos. Quizás estás más cansado que ebrio o ebria, pero quieres culpar al alcohol para evitarle a tu pareja el bochorno de ser testigo de la reducción de tus habilidades para el amor… O tal vez eres de las personas que prefieren que ambos estén sobrios y que recuerden lo que hicieron a la mañana siguiente.
– “Estoy molesta(o) contigo”: seguramente esta es la que deja peor sabor de boca en aquellos que realmente se lamentan de haber hecho algo mal, no por la pérdida de la intimidad, sino por causar enojo en la pareja. Así que úsala con cuidado.