Las mejores frases eróticas de la historia
¿Cuándo utilizar Las mejores frases eróticas de la historia?
Si estás pensando en utilizar las Las mejores frases eróticas de la historia debes saber cuando será el mejor momento para mostrárselas a tu pareja.
Las frases eróticas se utilizan para mensajería, puedes enviarlas por Sms o chat a tu amor,
tan sólo tendrás que pegarlas en momentos clave, como por la mañana (descanso del trabajo), antes de llegar a casa y cuando sepas que encontrarás a tu pareja en momentos libres.
Si los recibe, en el trabajo, obviamente, no podrá darles tanta importancia y no despertarás esa parte de fantasía que queremos recrear. Así que intenta siempre pensar en cuando podrás encontrarle/encontrarla libre de ocupaciones por un momento.
Elegir la frase más adecuada, dependerá de cómo sea tu pareja. Si es romántica, opta por aquellas que sean sugerentes. Y que no revelen datos demasiado explícitos de acciones sexuales. Si tu chica es muy activa y no le importan los detalles, es decir, le gusta el dirty talk, puedes escoger aquellas con un tono más fuerte.
Observa que le gusta antes de mandar nada y triunfarás. Vamos a ver algunas juntos. Te ayudarán.
Las mejores frases eróticas de la historia
Para románticas que desean que las cortejes antes de las relaciones sexuales:
“Quiero morder tu carne,
salada y fuerte,
empezar por tus brazos hermosos
como ramas de ceibo,
seguir por tu pecho.
Con él sueñan mis sueños” (Gioconda Belli)
“Ascenderás y descenderás
desde tu fantástica primavera,
centrada por el punto erecto de mi eje.
Te haré ver los colores de las galaxias
sosteniéndote fuertemente de los muslos” (Al borde de la cama, Kamasutra)
“Sexualmente me enloqueces, sentimentalmente me enamoras.”
“Quiero sentir sus labios junto a los míos”
“Quiero que tu mundo empiece y termine conmigo”
(50 Sombras de Grey)
Para chicas que aman pasar a la acción directamente:
“Ven, vamos a la cama. Te debo un orgasmo”
“Te quiero dolorida, nena. Quiero que cada vez que te muevas mañana, recuerdes que he estado dentro de ti. Sólo yo, eres mía.”
“Sí, lo sabes. No voy a dejarte ir. [Gimo mientras aumenta si velocidad] (puedes cambiarlo por “gime mientras aumento mi velocidad”)
Eres mía. […]
Yo cuido lo que es mío […]
Así es nena, quiero oirte.” [Envuelve una mano alrededor de mi cintura, mientras su otra mano agarra mi cadera, y se introduce en mi fuertemente, haciéndome gritar otra vez. Y el ritmo de castigo empieza] (Puedes cambiarlo por: pongo una mano alrededor de tu cintura, mientras mi otra mano alcanza tu cadera y me introduzco fuertemente, haciéndote gritar otra vez.”
(50 Sombras de Grey)
Si ella ama el Dirty Talk, aunque esto no aparece en ningún libro, podrás decirle:
“Me haces sentirme muy excitado/a. Deseo sentirte cerca/dentro/aquí en… y hacerte gemir/gritar/probar … Desearía poder sentir tu calor/parte del cuerpo/ en mí. Y hacerte explotar de placer.”
Como ves, son diferentes maneras de poder estimularla mediante la lectura.
El deseo no se prende únicamente por vídeos, gestos o acciones físicas, sino que la literatura o las palabras escritas, también ayudan ¡y mucho!
