Las mejores posiciones para el sexo oral
Todos queremos dar placer a nuestra pareja, y por ello siempre estamos en busca de nuevas y excitantes maneras de proporcionarles el mayor gozo posible. El sexo oral se encuentra sin duda entre las técnicas más empleadas para tal propósito, debido principalmente a su versatilidad y a su garantía de placer. Si a su efectividad sumamos una pizca de imaginación, podemos convertir la práctica oral en un verdadero arte, y tu pareja estará encantada de ver en ti a un experto o experta. Aquí hemos preparado un breve listado con algunas de las mejores posiciones que te permitirán brindar dosis más que elevadas de excitación a tu chico o chica.
– Sorpréndelo mientras duerme: es muy frecuente que los hombres experimenten erecciones durante la noche o al amanecer, mientras duermen. De seguro lo habrás notado en más de una ocasión. Lo que proponemos acá es que tomes esta situación cotidiana como una oportunidad para sorprender a tu chico de una manera muy excitante. Cuidando no despertarlo, remueve la parte baja de su pijama, su short o cualquiera que sea la prenda que emplea para dormir (y aquí tendrán ventaja las parejas que duermen desnudas) y practícale sexo oral. Tu chico dejará los brazos de Morfeo solo para encontrarse con una escena que le quitará el sueño y le dará algo más que placentero.
– Ellas arriba: si tú y tu pareja disfrutan de las experiencias de dominación/sumisión en la cama, he aquí una manera de complacerlos a ambos: túmbate boca arriba a lo largo de la cama, y que tu chica se siente sobre tu rostro, mirando hacia tus pies, de manera que su sexo coincida con tu boca. De esta manera, ella controlará la estimulación oral con sus movimientos, imponiendo el ritmo y la intensidad. La persona debajo podrá variar también la velocidad de la estimulación oral, y la sensación de sumisión se sumará a su disfrute de la situación. Una ventaja que ofrece esta posición es que fácilmente pueden convertirla en el célebre “69” cuando ella lo desee.
– Sobre una silla: es sorprendente la manera en que pueden aprovecharse elementos de la cotidianidad para explotar otras facetas de su uso que nunca antes habríamos imaginado. Una silla cualquiera resulta perfecta para una gran experiencia de sexo oral que pueden disfrutar todos sin distinción. Pídele a tu pareja que se siente en ella y luego véndale los ojos. Si te hace preguntas, ignóralas, creando un silencio que aumentará su expectación. Sin aviso, separa sus piernas y hazle sexo oral, aumentando progresivamente la intensidad.
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