Lesiones comunes durante el sexo
El sexo es una actividad física, y como otras actividades de este tipo, nos exponemos a ciertas lesiones menores si no tomamos las medidas necesarias. Para aquellas personas que están habituadas al deporte o que día a día realizan algún entrenamiento o actividad física de forma regular, el sexo se convierte en un acto más simple, en el sentido de que están físicamente preparados para llevarlo a cabo sin inconvenientes. Sin embargo, existen varios tipos de riesgos a los que no exponemos durante el sexo, y aquí hemos preparado algunas recomendaciones para ayudarte a evitarlos.
¿Nunca te has acalambrado durante el sexo? Al hacer deportes, si no calentamos de manera adecuada podemos terminar retorciéndonos con dolores en todas partes. Esto se debe a que nuestros músculos necesitan tiempo de estiramiento, y tus grupos musculares en general necesitan entrar en calor antes de saltar al campo a realizar cualquier otra actividad de desgaste físico. Con el sexo es igual.
Sería algo tonto hacer ejercicios de calentamiento antes de ir a la cama (aunque algunos lo hacen), pero esto no es necesario, ya que contamos con un equivalente en términos sexuales: el juego previo. Si le dedicas el tiempo necesario a los preliminares y “ensayas” algunas posiciones antes de llevarlas a cabo, entonces podrás evitar calambres y dolores molestos al ejecutarlas.
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, y al estar tan expuesta al medio ambiente y al mundo en general, también es el órgano más delicado y más difícil de cuidar. La piel es también nuestro mayor receptor erótico, y su papel en el sexo está fuera de cualquier discusión. Por eso, debemos evitar que la piel sufra rozaduras o laceraciones como consecuencia de la exposición a superficies o ambientes poco adecuados para la intimidad. Evita suelos ásperos, telas rugosas o ambientes donde reine el polvo y quizás otros agentes aún más desagradables.
Crear un ambiente privado y acorde para el sexo no solo se trata de poner un par de velas aromáticas y bajar la intensidad de la luz, también se espera que tomes un par de medidas para sacar de la habitación cualquier cosa que se convierta en una distracción, obstáculo o peligro para la integridad física durante el sexo. Golpearse la cabeza con una repisa muy baja o patear una pieza de mueblería muy cercana a la cama puede hacer que la diversión se detenga, así que deshazte de todo aquello que pueda causar interferencias y alejarte del placer.
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