La Masturbación en una Relación
La masturbación todavía sigue siendo un tabú, sobre todo en aquellas zonas étnicas y sociales del rural, donde el sexo sigue siendo un concepto impuro. La libre exploración de la sexualidad humana también debe ser un derecho, siendo una elección de la persona el deseo de querer masturbarse o no. La masturbación no es mala, al menos que se convierta en una adicción o en la eliminación de las relaciones sexuales, siempre que se tenga pareja estable.
Hay varias razones que causan que las personas sin pareja se masturben, como mantenimiento del deseo constante, liberación de estrés, acumulación de libido, periodos intensivos sin tener pareja etc… Pero ¿qué pasa cuando se le da prioridad a la masturbación estando una persona casada? Cuando pasa esto es porque normalmente la persona que lo practica se niega a compartir su deseo con la persona amada, esta introversión está generada por problemas internos de aceptación y por la no asignación de la propia sexualidad.
Algunos motivos que puede ocasionar esta práctica son:
-Matrimonios infelices en los que ambos miembros se han casado por obligación.
-Existencia de una patología bipolar.
-Problemas con el yo interior (no resolución de un problema amoroso)
-Antiguos traumas sexuales con otras parejas.
-Ansiedad a la hora de proporcionarle placer a la pareja.
-Autosatisfacción rápida y fuerte tendencia al egoísmo.
-Miedo por no saber cómo afrontar las relaciones sexuales.
-Homosexualidad o bisexualidad reprimida.
El hecho de enterarte o ver cómo tu pareja se estaba masturbando, sin contar contigo en la práctica sexual, puede llegar a ser traumática, sobre todo si no te lo esperabas. Tienes que saber que algunas veces no es cuestión de deseo, ni que sientan algo que no es por ti, te aman igual y te desean igual. Simplemente ocurre que algunos hombres o incluso mujeres no quieren depender únicamente de las relaciones sexuales para obtener placer, manteniendo la masturbación individual. Ten en cuenta que es algo a lo que están habituados, las primeras prácticas, los desahogos instantáneos, esto no podrás cambiarlo si están habituados a ello y necesitarán de comprensión en su hábito habitual. Es normal que lo haga de vez en cuando, pero no todos los días reemplazándote a ti.
Una relación sana, permite todas las prácticas sexuales, incluyendo juegos de masturbación en solitario y en pareja. Ningún miembro de la pareja debe vetar a otro, por muy incompatible que sea sexualmente. Intenta fijarte un objetivo y compartir al máximo con tu hombre o mujer. Si tu pareja te avisa de que el asunto de la masturbación le incomoda, no seas egoísta e intenta integrar la masturbación en conjunto, incluso puede llegar a ser una buena manera de excitar a tu pareja y enseñarle cosas nuevas para que él o ella las aplique, mejorando vuestra vida sexual al 100% En el caso de las personas homosexuales o bisexuales no reconocidas, también hay un cierto desvío hasta este tipo de actitudes.
El encierro que se provocan en sí mismos, hace que suelten su presión de esa manera, negándose a tener sexo para satisfacerse con ellos mismos. Las personas que tienen otra tendencia sexual y por obligación se han casado con personas que aman pero de manera fraternal y no sexual, viven reprimidas, satisfaciendo un deseo primario que no puede llegar a hacer feliz a las dos personas que forman la relación.
