Mitos acerca del sexo y el embarazo
Durante años se han mantenido mitos en cuanto a la práctica del sexo y los diferentes ciclos vitales de la mujer, como la gestación o la mestruación, dejando apartado al instinto y al deseo. Hay mujeres que ven esto como una limitación, debido a su estado y por ello no sienten ningún tipo de deseo, aunque hay otras que todavía sienten la necesidad de explorar su propia sexualidad, todo dependerá de si el embarazo es de alto riesgo o de las molestias físicas de la gestante.
Los estudios médicos revelan que las mujeres embarazadas pueden sentir un deseo sexual intenso a partir del tercer mes de embarazo, pudiendo experimentar después del quinto mes un descenso evidente de la libido. Los tres primeros meses, en la mayoría de las mujeres primerizas gestantes, sobre todo, el estado de salud que se ve irritado por las molestias propias del embarazo tales como vómitos y náuseas y los cambios hormonales, hacen que las relaciones sexuales no sean algo que pueda pasar por la cabeza de la futura madre.
El embarazo es una nueva etapa para la pareja, que se muestra como una de las más felices en la vida de dos personas, siendo un momento excelente para descubrir nuevas sensaciones y nuevas formas de amar, que antes probablemente no se habría ocurrido explorar por ningún miembro de la misma.
Intenta que tu mujer descubra un nuevo sentido a cada caricia, a cada abrazo y cada beso, sin tener que basar todo en la penetración y el acto sexual como pleno y único disfrute en sí. Podeís buscar juntos nuevas fórmulas que os guien hacia un nuevo entendimiento y así seguir cubriendo vuestra intimidad y necesidades de pareja, uniéndoos más en complicidad y ternura. Es una elección personal de la pareja, revelando los estudios que aquellas mujeres que siguen practicando sexo son más felices y logran aumentar la oxitocina provocando una menor probabilidad de padecer depresión post-parto.
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