Palabras como arma de seducción
El lenguaje es un arma de seducción formidable. En la guerra y en el amor, muchas batallas se ganan si se emplean las palabras adecuadas en el momento justo, y aquellos que toman las decisiones acertadas se convierten en conquistadores. Si se es bueno con las palabras, cualquiera se convierte en un seductor de primera categoría, siendo capaz de encender la pasión y los corazones de aquellos a los que busca atraer. Si quieres mejorar tu juego con el vocabulario, o quieres iniciarte en el arte de la conquista con palabras, atiende a los consejos que Sexxologa ha preparado para ti.
Aprovechar el vocabulario para sacar partida de una situación erótica depende en gran medida de tu conocimiento acerca de tu pareja y sus gustos. Muchos disfrutan de palabras picantes, de sugerencias sensuales, mientras que otras personas no encuentran atractivo en ellas. Si tu chico o chica se excita con un vocabulario muy sexual, entonces emplea ese lenguaje como parte del juego previo, e incluso durante el coito, para ayudar a tu pareja a alcanzar el clímax.
Susurrar frases al oído es una de las formas de seducción más populares y efectivas. Es necesario tener presente que esa estrategia te da una excusa para acercarte al lóbulo de la oreja, un lugar que muchos hombres y mujeres encuentran muy sensible a todo tipo de estimulación. De esta forma, no solo calientas a tu pareja con lo que le dices, también puedes emplear tu lengua para acariciar con mucha delicadeza la zona y excitarla aún más.
Anticiparse a la acción es algo muy frecuente. Todos imaginamos alguna vez cómo sería tal o cual encuentro erótico antes de que tuviese lugar. Con las palabras puedes hacer lo mismo: háblale a tu pareja acerca de las cosas que planeas hacer, los sitios que besarás, las caricias que emplearás sobre todo su cuerpo. Esas palabras alimentarán su imaginación, e incrementarán su deseo a medida que escucha cada frase.
Un juego muy divertido entre las parejas es la creación de un código erótico que sólo es entendido por ambos, y que pueden emplear en toda ocasión. En la alcoba, una palabra clave puede ser suficiente para que tu pareja comprenda lo que estás tratando de decir. Por otra parte, es ideal para mantener la llama encendida incluso en situaciones públicas y contextos muy expuestos: tú y tu pareja serán los únicos en comprender los mensajes cargados de sensualidad que se hacen llegar.
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