Placer sin penetración

12 febrero, 2014/ Sexxologa / Mejor Sexualidad / 1 comment

El éxtasis sin la penetración no solo es posible, y tremendamente excitante, sino que además es una gran alternativa para variar los encuentros con tu pareja y darle un buen golpe a la rutina. El buen sexo no tiene por qué incluir siempre la penetración, y si no lo has probado, te sorprenderás al descubrir las alternativas que ahora te presentamos. A continuación, te mostramos algunas técnicas que puedes aplicar en la intimidad para disfrutar y sentirte compenetrada con tu compañero.

A menudo, cuando se piensa en el alcance del orgasmo sin penetración, pensamos en la estimulación del clítoris. Sin embargo, no tenemos por qué dedicarnos exclusivamente a él, descartando otras zonas que le rodean y que, al ser estimuladas correctamente, también ofrecen sensaciones muy placenteras. Acaricia suavemente los labios menores con tu lengua, realizando movimientos circulares en el área. Del mismo modo que anticipas la estimulación de la vagina besando y acariciando los muslos, haz lo mismo en el área que rodea al propio clítoris: sube por el tallo del clítoris con la lengua y rodea el capuchón que lo cubre.

Hay más de una forma de aprovechar los abrazos, y puedes hacer varias cosas para hacerlos mucho más excitantes. Abraza a tu compañera por detrás y siéntala sobre tus piernas. A continuación, comienza a acariciar sus pechos, y ve bajando lentamente hasta alcanzar su vagina. Lo divertido de este juego es que ella también tenga acceso al miembro de su pareja, para que ambos puedan acariciar esa área y masturbarse juntos. Es una experiencia muy excitante e íntima, que estrecha sus lazos emocionales, y sus cuerpos también.

Otra técnica entretenida y muy placentera son los masajes sexuales. Frecuentemente se emplean masajes como parte del juego previo, valiéndose de lociones, aceites, y de la creación de un ambiente erótico para potenciar la excitación. Pero también puedes hacer que esos masajes sean el foco del acto sexual. Ten a tu completa disposición el cuerpo desnudo de tu pareja, y encárgate de cubrir cada centímetro de su cuerpo con tus besos y caricias. No dejes de lado cualquier área que tenga potencial para incrementar las sensaciones placenteras de tu pareja.

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