Posturas sexuales tántricas: “El abrazo de la Boa”
¿Por qué nos pueden ayudar las posturas sexuales tántricas?
Vamos a aprender más de las posturas sexuales tántricas.
El sexo tántrico se ha inventado desde hace siglos para ayudar a las parejas a que aumenten su sensualidad.
De hecho, muchas parejas actualmente se dejan guiar por las escrituras sagradas.
Para que sus relaciones sean mucho mejores.
Las posturas sexuales de esta clase, se han originado para causar sensaciones de complicidad y para hacer que ambos os sintáis mucho más completos.
El Kamasutra ayuda a reforzarnos de una manera totalmente motivadora
Y potencia incluso el deseo, lo que hará que ambos os volváis más activos.
Las posturas sexuales tántricas se escribieron para hacer disfrutar por completo a la pareja
Lo que muchos no saben, es que las escrituras de este libro sagrado sexual se dejaron anotadas para lograr que los conocimientos acerca del placer perdurarán por siglos.
Hay varios hechos que el Kamasutra quiere probar como uno de los más veraces:
Como que:
-La pareja debe ser tanto activa mentalmente como emocionalmente y sexualmente.
-El hombre debe conducir a la mujer al éxtasis.
-Ambos deben amarse intensamente, creando un método de implicación que contenga miradas a los ojos, así como mucha harmonía entre ellos.
-En el sexo tántrico la respiración sincronizada también es muy importante.
Como ves será un trampolín hacia el éxito.
¡Si sigues todos estos consejos!
Posturas sexuales tántricas: “El abrazo de la Boa”
Te voy a recomendar una postura que es muy adecuada para todas aquellas parejas que quieran comenzar con la práctica del sexo tántrico.
Primero: cuida la actitud
Perfúmate con jazmín, rosa o sándalo.
Eso hará que la velada romántica sea mucho más placentera.
¡Despertarás tus sentidos!
Coloca también alguna vela perfumada con aroma a flores o a vainilla.
El siguiente paso será realizarle a tu pareja un masaje relajante con un aceite floral.
Puedes recorrer de manera lenta y seductora su espalda así como sus muslos, sus pantorillas, sus pechos…
Estarás creando un momento de mucha intimidad y tu pareja lo agradecerá.
Si vas a usar preservativo, no utilices un aceite para estimular la vulva de tu mujer.
¡El látex podría romperse!
Haz que tu mujer se coloque tumbada boca arriba, con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en la cama.
(Como si fueráis a hacer el misionero, pero haciendo este detalle con las piernas)
El siguiente paso, será que tu te coloques encima mirando hacia ella.
Ahora, ella deberá enlazar sus piernas detrás de tus glúteos y cruzar los pies.
Cuando ella haga esto, tú puedes comenzar con la penetración.
Recuerda ser lento y profundo, así como realizar diferentes movimientos que hagan que la penetración no sea monótona.
Estarás creando un roce totalmente casual y placentero del punto G, por lo que será una postura sexual que ellos amarán y que tú tendrás como favorita.
No es difícil sanar la falta de afectividad o comunicación en el sexo, ya que con este tipo de prácticas harás que todo fluya de manera mucho más ordenada, pasional…
¿Lo probarás? 😉 ¡Coméntame! ¡Un beso de Ana!