Problemas sexuales y SOLUCIONES
En la vida de pareja muchas veces aparecen diferentes problemas que pueden ser de carácter familiar, social, amoroso o sexual. Hoy vamos a centrarnos en aquellos problemas sexuales y amorosos que pueden nacer en una pareja, los más cotidianos, siempre con sus soluciones. ¡Comenzamos!
Los celos extremos: éstos se manifiestan cuando un miembro de la pareja siente inseguridad hacia el otro, mostrando ansiedad ante la idea que realice el abandono, conozca a otra persona o a que se produzca la infidelidad. La persona que los sufre puede mostrar mucho ansiedad, así como impulsividad. Hay personas que también sufrirán ira momentánea, sobre todo si la pareja no logra tranquilizarles y calmar sus pensamientos.
Cuando los ataques de celos se produzcan, habrá que estar atentos/as a la pareja para que no sienta la falta y arremeta con mucha más fuerza. Si logras la calma y demuestras con hechos que lo que está pasando por la cabeza de él o ella no tiene importancia, todo funcionará. Si notas que a la otra persona no le sienta bien que tengas amistad con una persona del sexo contrario, no dejes de cultivar tus amistades, pero ve en grupo cada vez que vaya a asistir una mujer o un hombre del que él o ella se vaya a sentir intimidado. Evitarás el problema. Hazle saber que los celos son un signo de desconfianza que no son sanos para continuar con la relación.
La posesión: la posesión, muchas veces, suele ser signo de un alto control, tanto amoroso como sexual, que se manifiesta por un alto enamoramiento de carácter sexual, ya que a mayor deseo mayor posesión. Suele pasar tanto en hombres como en mujeres y pasa tras los primeros meses de relación, cuando la relación ya ha avanzando, sobre todo a partir del primer año. Ante la posesión, hay que trabajar en pareja para lograr buenos resultados. Intenta que tu pareja te vea como algo que debe dejar libre, ya que no pasará nada ni mermará su capacidad de conquista. Una cosa es querer y otra atosigar.
Problemas sexuales:
Los niveles hormonales bajos: que existan niveles bajos de andrógenos y estrógenos, puede acarrear que el deseo sexual disminuya de manera exagerada. La tensión que puede crear en la pareja, hace que se vivan momentos de ansiedad y también de preocupación, porque la otra persona dudará acerca de si resulta atractivo/a o no. Hay etapas en la vida de una persona que pueden crear este padecimiento, sobre todo cuando llega la menopausia y también por haber abusado de anticonceptivos orales, siendo en aquellos tratamientos que se han realizado para corregir menstruaciones irregulares más probable que a la larga haya esta disminución del deseo sexual.
La impotencia: en esta dolencia, el hombre no puede llegar a tener una erección ya que el pene no se llena de sangre por completo, manteniéndola. Hay diferentes soluciones, entre ellas crear un estudio físico para descartar problemas de la próstata y los cuerpos cavernosos del pene. Si no hay ningún desarreglo o deformación física, se procederá a la terapia para arreglar problemas internos y desequilibrios combinándolo con juegos de pareja para el despertar de la sexualidad.
La inexperiencia sexual: este es otro de los signos que puede crear problemas cuando algún miembro de la pareja se sienta avergonzado por ello, es muy importante que ambos trabajen en el despertar sexual del otro, creando un buen trabajo comunicativo y sensorial. Preocúpate de tu placer pero también del de tu pareja, creando que él o ella descubra las caricias que más le gustan así como los tipos de expresiones que más quiere desarrollar. Las presiones serán el peor remedio, así que tómate el tiempo necesario para hacer que el deseo de tu pareja aumente día a día, si creas esa presión ¡seguro escapará y desconfiará de ti!