¿Qué le gusta a un/a sadomasoquista?
Dentro del sadomasoquismo, existen varias disciplinas, entre ellas el “bondage” (búsqueda del placer por medio de la estrangulación suave y las ataduras en muñecas y extremidades), la dominación (búsqueda del placer por medio de la introducción del pánico y las técnicas de sumisión) o el sadismo (técnica sexual que explota el sexo salvaje y los vicios oscuros con cierto toque de perversión). Todos ellas se basan en que el dolor y la humillación causará placer, pudiendo llegar al orgasmo muchas veces sin necesidad de llegar a la penetración.
Las amas de sadomasoquismo, realizan diversas sesiones que causan este tipo de satisfacción, comenzando por sesiones de pequeños azotes en el trasero, sumisiones y todo tipo de juegos en los que la otra persona es atada y estimulada verbalmente para que alcance el placer que siempre ha buscado. Para las personas que no están acostumbradas a entender el placer con dolor, este concepto puede resultar muy humillante, cuando ven a otra persona con rojeces o cicatrices, pero realmente hay personas que viven la sexualidad de una manera diferente. Tantas personalidades como caracteres hay en el mundo.
Dentro del sadomasoquismo hay diferentes roles, las personas que deciden acudir a este tipo de sesiones, pueden mantener un rol de tipo sumiso ante un ama, un rol de estilo novicio (en el que deseará aprender y estará a las órdenes de la ama), una actitud de esclavos (en la que más predominará la humillación) o el dominante, en el cual la persona pedirá mandar sobre otras personas bajo la dirección de la ama. En la práctica existen diferentes tipos de colores que el ama explicará a las personas que acuden, para que en caso de que no puedan hablar, expresen sus deseos. Por ejemplo, el color rojo significará que habrá que parar o el amarillo servirá para cambiar de juego.