Sexo después de una infidelidad
En las relaciones de pareja, hay personas que no son capaces de ser infieles, ya que valoran a su pareja como un gran tesoro. El ser fiel, depende de los valores personales, así como la educación afectiva que ellos y ellas hayan recibido, así como de la cultura y religión a la que pertenezcan. Habrá religiones que prohíban la infidelidad, por lo que nunca será considerada. En casos en los que ninguno de estos factores se haga presente, nos encontraremos con la tentación de la infidelidad. ¿Y cómo afrontarla luego en pareja? ¿Es mejor negarse al sexo después de perdonar una infidelidad? ¿O tener sexo con la pareja aún a sabiendas de que ha sido infiel?
El hombre puede sentir culpa después de una infidelidad pero no a gran escala, sí sentirá que ha herido a su mujer, pero buscará todas las maneras de que ella le perdone, para volver a conquistarla de nuevo. Aunque sí pueden llegar a sentir el dolor, ellos se recuperan más fácil de la discusión y el desequilibrio en la relación, pudiendo mantener sexo antes que ellas. En la mujer el proceso de confianza se resiente, hasta el punto de poder causar ansiedad e incluso desaparición del deseo, viéndose seriamente afectado su deseo sexual. Ellas suelen sentir un gran pesar, que se une a la desconfianza de que se lo vuelvan a hacer, sintiéndose traicionadas. En las mujeres también puede bajar la autoestima así como sentirse menos atractivas. Si se llegan a mantener relaciones sexuales será frecuente el que aparezca poca lubricación, haciendo que el roce de la penetración sea incómodo y poco placentero.
Normalmente, si se quiere luchar por esa relación y volver a tener sexo después de una infidelidad, es muy importante trabajar la parte emocional en la pareja. Se debe entender el por qué se ha cometido la infidelidad, trabajando con él para encontrar los motivos por los que se ha sentido descuidado o simplemente, estudiar si tiene dificultades para comprometerse o alguna adicción. Las causas de ellos pasa ser infieles pueden ser múltiples: desde porque quieren probar algo que la pareja no les ha querido dar o que ellos no han querido pedírselo (dejando a la mujer en segundo plano), a porque tienen miedo al compromiso, por problemas de adicciones al sexo, por hipersexualidad, por desequilibrios emocionales como la bipolaridad, por fetiches obsesivos etc…
Una vez se comprenda el motivo de por qué se ha sido infiel, será muy importante corregir esa dependencia para volver a vivir una relación sexual sana. Ya en pareja y posteriormente, se tratará de fomentar en ella el perdón y en él la confianza para que le pueda contar a ella todo lo que necesite. Una vez exista el perdón, se comenzará a construir un nuevo deseo, creando ejercicios de pareja que ayuden al despertar de la libido. De esta manera el sexo se asegura mucho más sano y satisfactorio, curando las partes emocionales que eran más necesarias, porque recuerda: el sexo ya no son tanto los genitales en cuanto al despertar del deseo, sino que el cerebro cumple al 80% esta función. ¡Todo está en la mente y en las emociones!