Sexo sin ataduras y la mañana tras la aventura
En el momento en que decides que tendrás una noche de sexo sin compromisos, tu mente se dejará llevar por la adrenalina y la emoción del momento. Pensarás en el placer, te concentrarás en las sensaciones que despierta la aventura, la posibilidad de un romance anónimo… Pensarás en todo o en nada, menos en la potencialmente incómoda situación del día siguiente, cuando despiertes en una cama desconocida junto a alguien cuyo nombre probablemente olvidaste. ¿Podemos evitar el bochorno y quedarnos sólo con un buen sabor de boca por la reciente experiencia? En Sexxologa te contamos más.
El sexo sin compromisos parte de la premisa de que dos personas adultas deciden disfrutar de su sexualidad por la sencilla razón de que pueden hacerlo sin necesitar de ataduras sentimentales. Eso está claro un par de horas antes, está claro durante el sexo, y también debe quedar claro una vez que han terminado. ¿Qué hacer cuando ambos saben que todo ha llegado a su fin? Aun cuando tu principal talento no sea el saber lidiar con situaciones como esta, hay algunas alternativas que puedes aplicar con éxito para salir del paso. Tomárselo con humor es una buena manera de comenzar. Rompe el hielo con una broma para crear un ambiente relajado. De esta manera podrás levantar los ánimos y así lograr que todo tenga un desenlace amistoso.
Si quieres asegurarte de no pasar un mal rato al día siguiente, es recomendable que tomes algunas precauciones para poder contar con un plan de emergencia. Dedica al menos un par de minutos para establecer un plan de acción: si te irás inmediatamente después de haber terminado o si prefieres esperar al amanecer, si quieres permanecer en la cama, si van a tu casa o a otro lugar, etc. Trata de anticiparte a las situaciones para trazar una salida cuando la necesites y de acuerdo a los escenarios posibles.
Una noche de sexo sin ataduras invita a la despreocupación y al disfrute, y sin embargo, siempre existe la posibilidad de pensar que este romance anónimo puede ser el comienzo de una relación estable en un futuro cercano. Pero, ¿por qué preocuparse por eso ahora? Si no ves en él o ella nada que te llame la atención, además del sexo, asegúrate de alejarte tan pronto como puedas para no dar pie a interpretaciones erróneas. Ante todo, tómate las cosas con calma, pues si has decidido iniciarte en el mundo del sexo casual, lo último en tu mente debe ser un vínculo amoroso. Nada te impide invitarle a salir en plan amistoso, quizás a tomar un café, si así lo deseas, pero sin precipitarse.
Trata de mantener siempre el control de la situación. Evita promesas de nuevos encuentros y tampoco propicies el intercambio de números telefónicos o direcciones electrónicas si no estás segura que se trate de una buena decisión.
