Trastornos de la afectividad
Cómo solucionar los trastornos de la afectividad
Las personas que sufren trastornos de la afectividad pueden ver como su vida se va volviendo más complicada, creando un nivel alto de ansiedad así como de dificultades para construir relaciones duraderas. Nunca es tarde a la hora de querer arreglar una idea o proyecto de vida, que puede evolucionar hacia otros lares. ¿Quieres aprender a mejorar en tu existencia sin ponerte en peligro a ti mismo/a y a las personas que más quieres? Vamos a hablar a fondo de ello para que puedas arreglar todo lo sucedido y crear que todo fluya con normalidad.
Los trastornos de la afectividad se manifiestan cuando las emociones llegan a controlar al ser humano haciendo que éste no tenga control sobre sí mismo ni sobre lo que está pasando. ¿Notas que alguien de tu familia se deja llevar por la exaltación y no puede parar de sentirse eufórico/a? ¿Ya sabes que no es hiperactividad? (en la hiperactividad se manifiesta una gran actividad física que no siempre va ligada a emociones, siendo tan sólo eso, una expresión física que va ligada a un deseo de estar haciendo algo para que no quedar quieto/a.
Podrás saber que una persona posee trastornos de la afectividad cuando veas que no son capaces de dejar un estado emocional en el que entran, por ejemplo, cuando una persona se irrita constantemente sin motivo y no son capaces de dejar ese estado de humor, sin inmutarse; o cuando hay alguien que posee una manía extrema en la que cual se regocijan, pudiendo realizar compulsión por hablar continuamente o por demostrar cosas a los demás de manera continua y sin parar. Algunos hombres y mujeres, además, presentan un gran problema a la hora de saber cual es la realidad de ellos mismos, no siendo capaces de hablar acerca de lo que representan y de lo que la gente realmente ve en ellos.
Los individuos que padecen ansiedad también se les considera como un perfil de personas con trastornos afectivos, aunque la misma suele aparecer por emociones que causan impacto a gran rango en las personas que están pasando por una mala etapa y que han vivido cosas que les han impactado en el cerebro. Las fobias también representan un problema y éstas pueden llevar (desencadenando una sensación de hacer algo para verse protegido) al hecho de realizar cosas que pueden llegar a ser desagradables para los demás, como exhibirse en público o mostrar las partes íntimas a un grupo social.
Los trastornos de la afectividad, también se presentan de manera más negativa como las depresiones que se generan de varios tipos, creando la manera de presentar unos ciclos de ánimo que varían entre el bueno humor, la euforia, la tristeza o la ansiedad. También algunas veces surgen episodios de irritabilidad o de cansancio extremo, siendo necesario el tratamiento y la terapia para sanar. Cuando pase así deberás tener en cuenta un par de objetivos: el asimilar la realidad tal y como es, sin buscar otros motivos ni fantasías y tomarte un tiempo para controlar emociones equilibrándote mediante la meditación, esto te ayudará a que en realidad puedas crear un balance positivo, ayudándote a entender tu mundo y el mundo exterior para que puedas controlar todo tipo de problemáticas.
