Un clásico juego erótico: vendarle los ojos a tu pareja
Mujeres y hombres tienen maneras diferentes de interpretar el erotismo y de excitarse. Sin embargo, existe un elemento que al ser explotado en ambos, produce una potenciación considerable de las sensaciones placenteras que pueden experimentar cuando se les estimula de manera erótica. La vista es un sentido que juega un papel de primer orden en el sexo, pues los elementos visuales son capaces de inducir sensaciones y de expresar acciones de una manera muy sensual antes, durante y después del acto sexual.
A los hombres les encanta ser vendados. Esto es debido a que la excitación masculina es primariamente visual, por lo que privarlos de esa capacidad puede incrementar la excitación. Por ejemplo, en lugar de ver con sus propios ojos la manera en que la lencería te queda, puedes describirle la vista, lo que no sólo pondrá a trabajar su imaginación, sino que además aumentará las ganas que tenga de, efectivamente, verte con ella puesta.
En las mujeres, las vendas en los ojos tienen un efecto similar, aunque altera un principio diferente. A las mujeres se les excita más fácilmente de otras maneras, además de la visión. Por ello, al privar a una chica de la vista con una venda, sus sensaciones se incrementan en el resto de los sentidos, especialmente en el tacto. Es por eso que cuando un chico decide realizar un masaje o aplicar aceites a la chica, o tal vez inclinarse por juegos de caricias y otras acciones similares, las chicas experimentan sensaciones mucho más intensas estando vendadas que cuando pueden ver lo que ocurre. Por esto se recomienda el uso de las vendas durante los preliminares, o incluso durante el sexo. Si no lo has intentado, es un experimento que te promete grandes resultados.
Quizás algo que hace aún más interesante a las vendas en el erotismo es su vínculo con el BDSM (juegos de dominación y sumisión), ampliamente usados para alimentar la imaginación y dotar a las parejas de nuevos trucos y juegos para elevar la temperatura en la alcoba. Ese toque de excentricidad que dan los ojos vendados incrementa la idea de estar en medio de una experiencia totalmente nueva, y la innovación es un elemento central para la vida sexual de cualquier pareja.
Pero recuerda que ninguno de estos consejos puede funcionar si tu compañero no se siente cómodo con la idea. Si alguno de los dos no encuentra agradable vendarse los ojos antes o durante el sexo, es mejor que no intentes nada extraño. Consulta todo con tu pareja y así ambos podrán disfrutar de esta experiencia erótica.
ESO ESTA LIKE
Uy si es tan exitante que ya me dan ganas de hacerlo otravez
M encanta!