¿Vale la pena intentar un trio?

13 diciembre, 2013/ Sexxologa / Mejor Sexualidad / 14 comments

Los tríos son una de las prácticas sexuales más populares y demandadas en el universo de las fantasías eróticas. Ha pasado de tema tabú a toda una revolución en el transcurso de las últimas décadas, aunque sigue estando dominado por algunos prejuicios y estereotipos sexuales que suelen limitarlo al campo de las fantasías masculinas. Lo cierto es que los tríos también son considerados por las chicas como alternativas eróticas que comienzan a llamar poderosamente su atención en los últimos tiempos, aunque lograr llevar a cabo una empresa como esta es mucho más complejo de lo que se imagina en un principio.

En primer lugar, un trio es como una relación cualquiera, extendida a los intereses y necesidades de una tercera persona. La relación con esta tercera persona puede limitarse o extenderse por el tiempo que se establezca, y de hecho, las negociaciones y las conversaciones extensas acerca del funcionamiento del trío son la parte más complicada y esencial, pues de ella depende el éxito o fracaso del experimento. Si complacer a una persona y conseguir placer en ella ya es una tarea complicada, imagina tener que insertar los sentimientos, emociones y necesidades de alguien extra.

Segundo, como con cualquier decisión de pareja, el acuerdo y el conocimiento pleno del paso que está por darse es fundamental. Exponer a tu pareja a un trío con el cual no esté del todo de acuerdo puede tener consecuencias catastróficas para la confianza y el buen funcionamiento de la relación sentimental. Asegúrate que quede claro que un trío no es un experimento sexual cualquiera, es un asunto que debe tomarse con mucha responsabilidad, y para ello es necesario establecer los límites que den inicio y término a esta ampliación del acto sexual.

Además de respetar las sensaciones de tu pareja, es necesario recordar que el tercer miembro no es una máquina, ni una persona de otra categoría. Al contrario, se trata de una persona como cualquiera, que tiene sus propias razones para probar el trío, que goza de derechos y acceso a placeres, y que merece respeto. Para facilitar la inserción de esta persona al sexo con la pareja es necesario llegar a conocerla lo suficiente como para entender o tratar de predecir la manera en que la relación podría funcionar en términos sexuales. Intentar el acto sexual sin un conocimiento previo de lo que esta otra persona espera recibir o dar sería exponerlos a los tres a una experiencia potencialmente desagradable e incómoda.

Ya que muchos aseguran haber probado los tríos con éxito, no hay razón para pensar que es imposible llevarlos a cabo. Lo que si es cierto es que la planeación es esencial para poder gozar de esta manera de disfrutar del sexo.