Miedo en las relaciones: ¡adiós!
El miedo en las relaciones, un severo enemigo que hay que tratar
El miedo en las relaciones, puede generar un gran caos en tu mente, que puede traerte diferentes complicaciones, entre ellas ansiedad, depresión a la larga y todo tipo de estrés y nerviosismo, incluso ataques de paranoia o comportamientos obsesivos. Es muy importante saber identificarlo y tratarlo con un profesional para que te pueda orientar en el proceso.
Lo primero que se hace en el miedo en las relaciones, es identificar qué causa ese miedo. Por ejemplo, una vez traté con una chica jovencita (25 años, aunque de físico parecía que tenía 18) que nunca había tenido relaciones porque su madre le había explicado que era mejor la abstinencia, ya que el sexo era malo y producto del pecado, algo que nunca debía practicar para evitar quedarse en estado. Era tal el terror que le producía hacer mal a su madre, que decidió realmente mantenerse en abstinencia, evitando las relaciones de todo tipo. Cuando conoció al chico, con el que finalmente se casó, 3 años después, y se enamoró de él, así como él de ella, tuvo que superar el trauma de mantener relaciones sexuales, llevando con ella el trauma del disfrute sexual y el terror al embarazo. En ella era la culpabilidad, por ejemplo y el terror a defraudar a los demás lo que le ocasionaba ese miedo, siendo necesario aclarar la causa para poder trabajar en ella.
Hay mujeres que arrastran traumas familiares así como lastres sociales que las impiden pensar por ellas mismas, creando auténticos remolinos de pensamientos en sus cabezas, que no son nada más que caos. Cuando el miedo te asalte, pregúntate claramente. ¿He hecho algo mal? ¿Debo sentirme avergonzado/a por algo? ¿Lo que he hecho ha sido producto del amor? y valorar la situación, si no eres capaz de concentrarte escribe todas las respuestas a mano o en el ordenador y guarda el documento. Respira profundamente durante 15 veces con los ojos cerrados, oxigena tu mente y después lee lo que has escrito, te ayudará a darte cuenta de que gozas de un cerebro mucho más poderoso y fuerte de lo que creías. Muchas veces el miedo a las relaciones es algo externo que hemos interiorizado y que no proviene de nosotros mismos.
Se podría decir que las personas somos cassettes (qué antiguo ha sonado eso…) 😛 o cd´s vírgenes que se van empapando de todo lo que se ve… influencias del círculo familiar, del círculo social, siendo al final como un pañuelo encharcado que no deja volar libre a su esencia. Tú, como yo y como la otra persona, hemos sido creadas para brillar en su propia naturaleza y eso es lo que debemos recuperar. El miedo bloquea y eso no nos interesa. Además, nos hace más mal que bien. Te agotará y te hará sentirte frustada y créeme, esa no es la mejor manera de vivir, te aportará cefaleas, ya que el remolino de pensamientos que tienes internos, buscará una liberación de energía y se asentarán en enfermedades leves físicas como migrañas o dolores de estómago y estados de alerta con las contracciones de los músculos y alteraciones nerviosas. ¿Sabías que el miedo a las relaciones podría provocarte tantos trastornos?
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desde ya eres bienvenido/a, ¡un beso!
