¿Ha pasado el tiempo y todavía no superas la ruptura?
Algunas veces en las rupturas amorosas hay un miembro de la pareja que sufre más o menos, recayendo el peso de la ruptura sobre él/ella. Este miembro es el que más suele sufrir ya que puede que busque el ¿por qué? de los problemas que surgieron, buceando en ellos mismos para así averiguar si fueron el detonante de la ruptura. Por norma general, a la larga ésta es una actitud desgastante ya que provoca que se esté pensando continuamente en algo que no fluyó de la manera adecuada.
Lo primero que hay que hacer es mantener una actitud neutral y pensar en que si la relación no funcionó, fue porque no era nuestra pareja definitiva e intentar mirar siempre hacia adelante. No te ofusques y sobre todo busca aficiones nuevas y ocupa tu tiempo en el trabajo y las comidas con amigos/as, incluso para practicar paseos al lado del mar o yoga. Te favorecerá. Antes de volver a encontrar a otras personas tómate tu tiempo, ya que respetar estos límites es muy importante para que luego no cargues toda tu ira o despecho en la otra persona. Liberarte del miedo es también una buena forma de prepararte de nuevo para la vida, ya que así no desconfiarás de los demás y podrás ver a tus nuevas parejas futuras como lo que son, sin tropezar ni fallar en juzgados innecesarios.
Piensa que cada persona tiene sus puntos fuertes y débiles, así como un gran punto de belleza que tú serás el encargado o la encargada de ver, para liberarte de todo el proceso traumático de separación, sé capaz de perdonar a tu ex ya que en ese momento la vivencia seguro fue necesaria para descubrir situaciones y hechos personales que no hubieras sido capaz de descubrir si la relación no se hubiera llevado a cabo. ¡Mantén la esperanza de encontrar a alguien que de verdad te merezca y date la oportunidad de ser feliz!
