Aprender a ser una buena pareja
Ser un bueno compañero o compañera para nuestra pareja no es una tarea sencilla, y ya que no venimos al mundo con un manual incorporado para las relaciones, nuestra mejor alternativa es aprender en el camino. Ya que “cada cabeza es un mundo”, y las necesidades y preferencias varían de acuerdo a cada persona, toda recomendación para la vida en pareja debe ser adaptada a cada caso, de acuerdo con aquello que necesitemos. Sin embargo, existen ciertos lineamientos muy generales que puedes aplicar para ser una mejor pareja.
Lo primero que debes aprender es que la teoría no es igual a la experiencia de pareja. Nunca sabrás cómo reaccionar ante ciertas situaciones hasta que las vivas en carne propia, sin importar cuanto te hayan hablado al respecto o cuantos libros sobre resolución de conflictos tengas en tu biblioteca. En cuestiones de pareja, aprender de la práctica es una cuestión que continúa a lo largo de toda la relación: tú siempre podrás sorprender a tu pareja con algo y viceversa.
Las promesas sirven al principio, pero pronto se hace necesario convertirlas en realidad. Nunca digas que harás algo en vano, pues una vez que tu pareja se dé cuenta que no has cumplido, perderás mucho ante sus ojos, y no sólo credibilidad. Las acciones siempre superan a cualquier palabra bonita: no le pintes flores, llévaselas; no le hables de tales o cuales maravillas, hazle testigo de ello con sus propios ojos.
Todos cometen errores, y en una relación se cometen muchos más. Es necesario saber que en algún momento tú o tu pareja harán algo que no siente bien al otro, aunque se haya hecho con la mejor de las intenciones. Los errores son parte de la vida en pareja, y al aprender de ellos realizamos importantes mejoras al vínculo que los mantiene unidos. Creerse perfecto, que siempre se tiene la razón, y no reconocer los errores, significa labrar un camino que llevará la relación a un destino poco placentero. Aboga por la humildad de tanto en tanto, al menos, para suavizar las cosas.
Nunca dejes de decirle a tu compañero o compañera lo que sientes. A veces se piensa que el amor se sobreentiende y ya, y al hacerlo se comete un gran error. Expresa tus emociones con libertad e ingenio, de modo que cada vez que creas decir lo mismo hagas llegar un mensaje con un tono novedoso. Cartas, poemas, canciones, regalos, salidas, existen muchas maneras de decirle lo que quieres a la persona con la que estás disfrutando de la vida.
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