Cosas que no debes tolerar en una relación (Segunda parte)
Existen diversos tipos de personas controladoras, y entablar una relación con ellas siempre es un riesgo. Una pareja de este tipo recurrirá a distintas acciones y comportamientos para manipular tus decisiones y reacciones, en un intento por forzarte a adoptar respuestas que él o ella consideran más apropiadas. La consecuencia más evidente es que poco a poco te das cuenta que dejas de hacer cosas que antes hacías con normalidad y que disfrutabas, y que no tienen nada de malo, para readaptarte a otras formas acordes con lo que tu pareja considera “correcto”. Existen personas controladoras que realizan estas acciones sin darse cuenta, y también están aquellas que actúan de una manera tan sutil que es difícil notar lo que hacen. Pero en cualquier caso, es necesario recordar que el vínculo de pareja no suprime ciertas libertades individuales y el derecho a los espacios propios.
“¿Qué te pasa?” es una de las frases básicas de cualquier relación, que se presenta de manera frecuente por diversas razones. Interesarse por el otro cuando se notan actitudes y reacciones distintas a las habituales es algo perfectamente normal, y de hecho se espera que esta pregunta tenga lugar a menudo, pues es la manera más obvia de mostrar interés y preocupación por la pareja. Si te encuentras triste, en un estado depresivo, o sientes molestias por algo, y lo exteriorizas de una manera evidente, lo normal es que tu pareja te pregunte el por qué; si no lo hace, estás ante un llamado de alerta que no puedes ignorar. Nadie es adivino, y a veces no se notan cambios en el estado de ánimo del otro por diversas razones. Pero si tu estado es obvio o repetitivo y tu pareja no muestra señales de interés, es mejor que reconsideres las bases de la relación.
La vida en pareja se vive y de disfruta en diversas situaciones y escenarios. Salir con tu chico o chica es parte de la dinámica de la relación, y es algo que puede experimentarse de diversas maneras. A veces no hay dinero para el cine, o el tiempo para un viaje corto, entre muchas otras limitaciones, pero incluso con un presupuesto reducido y con algo de imaginación se pueden realizar veladas memorables. Si tu pareja pone demasiadas excusas para las salidas, o se resiste a llevarlas a cabo aun cuando sean viables, dale el regaño que merece. Hazle saber la importancia de esa dinámica y las repercusiones positivas que tiene para el fortalecimiento de su relación.