Lo que no sabías sobre los besos
A todo el mundo le gusta besar. Planeados, espontáneos, románticos, sin importar su presentación, el beso cautiva a todos y todas, y es el primer as bajo la manga de muchos y muchas al momento de lanzarse a la conquista de la pareja soñada. Un beso es más que el contacto de los labios, y su efecto va más allá de las mariposas que nos hace sentir en el estómago. Son numerosos los detalles y curiosidades que se desprenden de un simple beso, y aquí te presentamos algunos de los más destacables.
En nuestros labios tenemos una de las mayores concentraciones de terminaciones nerviosas de todo nuestro cuerpo, lo que explica por qué un buen beso puede resultar tan excitante. El secreto de un gran amante está en el aprovechamiento de nuestras debilidades sensitivas, algo que generalmente asociamos a las caricias durante el juego previo, y también al masaje erótico. Los besos parten de la misma base, pues a fin de cuentas un beso se trata de acariciar los labios del otro con los nuestros (y con la lengua también).
Muchas personas son capaces de anticipar el sexo por la manera de besar. Dependiendo del ritmo, de la intensidad o de la postura, no son pocos los que aseguran que pueden saber si su pareja está interesada en el sexo en ese momento, pues estos y otros rasgos les delatan. En realidad es bastante normal que esto suceda, especialmente en parejas que ya tienen algo de tiempo juntas, y donde el conocimiento mutuo es tan profundo que son capaces de reconocer las intenciones y sensaciones del otro a través de posturas, mañas y gestos diversos.
Momento de una curiosidad: ¿sabías que los chicos son más propensos que las chicas a encontrarse con parejas que no besan bien? Numerosos especialistas en sexualidad y estudios recientes han realizado esta afirmación, explicando que las estadísticas apuntan a que las mujeres son más detallistas en lo que a besos se refiere. Para muchos, la elevada tendencia masculina por las malas “kissers” está asociada a que, en términos estadísticos, tienen más relaciones de pareja a lo largo de su vida madura que las mujeres. Por su parte, las mujeres parecen preferir la calidad antes que la cantidad.
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