¿Qué hacer cuando un trastorno psicosexual afecta al matrimonio?
Un matrimonio es una de las uniones más bellas y fuertes en la vida de una pareja, si éste se tambalea, es hora de luchar por el amor que una vez hizo que te estremecieras y lo quisieras dar todo por esa persona tan especial, aunque se presenten problemas. Uno de los mayores problemas en las parejas son los trastornos psicosexuales, además de los celos, las infidelidades y la pérdida de deseo u otras disfunciones sexuales. Hoy te voy a hablar de cada uno de esos trastornos para que puedas tener una básica orientación acerca de lo que significan y cómo combatirlos.
Uno de los principales problemas además de la obsesión por el sexo son las denominadas parafilias, algunas veces ya te hable de ellas en otros post, hablándote de la coprofilia, la lluvia dorada y algunos tipos de fetichismo, aquellas que son más comunes a la hora de mostrarse un conflicto en la pareja son: el fetichismo, el travestismo, el masoquismo y el sadismo. Las más destructivas suelen ser estas dos últimas, ya que pueden causar daños bastante serios en la estabilidad emocional de la pareja, creando desde ansiedades, hasta depresiones, que hay que tratar para eliminar los miedos y los sentimientos negativos que se causan por la mermación de la autoestima de la persona que recibe los daños de su pareja.
El Fetichismo:
El hombre o la mujer que padezca este tipo de parafilia obsesiva, se excitará mediante la utilización de su objeto fetiche, para algun@s es un tejido (como el cuero), para otros un aroma (la vainilla) o alguna parte del cuerpo (los pies), en su versión más obsesiva los hombres podrán llegar a tener una erección y una eyaculación tan sólo admirando o tocando sus objetos fetiches, desarrollando una relación con el sexo que se volverá inmadura y depravada, ya que se apartarán de todo tipo de práctica sexual con su pareja, animándole/a a que participe en sus juegos eróticos. Este tipo de fetichismo, se trata como las obsesiones y adicciones, buscando la raíz que lo ha provocado, buceando en el subconsciente del paciente, creando así una terapia que ayude a reconducir su conducta.
Travestismo:
El travestismo puede llegar a tener diversas causas, en un nivel inicial puede llegar a ser una auto exploración de un rol que todavía no quedó zanjado por la persona, necesitando explorar ese lado para valorarse y para sentirse bien consigo mismo, pudiendo no sentir excitación sexual. Si la persona mantiene una erección o una persona (tanto hombre como mujer) se masturba mientras se ve vestido a si mismo/a de otro género sexual, será fetichismo y no travestismo. El nivel más peligroso del travestismo y que puede ocasionar más peligro en una pareja, se produce cuando el miembro de la pareja que lo hace, maltrata a su pareja o le hace ver que su género e identidad no es el que corresponde, si existen episodios de paranoia, maltrato, obsesión e incluso se impiden las actividades cotidianas, entonces se necesitará consultorio psicológico o acudir a un sexólogo/una sexóloga.
Sadomasoquismo y sadismo:
Estas son unas de las parafilias más peligrosas llevadas al extremo. El sadismo sexual es una parafilia muy peligrosa, ya que mediante el dolor extremo un miembro de la pareja es sometido, el nivel de dolor en los casos extremos no importa y el paciente podrá simular interés por fantasías que impliquen descargas de electricidad, sexo obligado, sexo con ataduras extremas e incluso cortes y asfixias. Este podrá llegar a ser un problema cuando el miembro de la pareja que lo practique tenga deseos de sobrepasar un límite, haciendo realidad deseos que pasan los límites de la normalidad. En este caso terapia y tratamiento médico serán necesarios, así como aislamiento en los casos más graves.