¿Qué hacer cuando te llevas mal con un compañer@ de trabajo?
Muchas veces las relaciones laborales presentan algún inconveniente social, ya que como todos tenemos un carácter diferente no se suele casar con todo el mundo. Evitar estos roces será la opción perfecta para mantener un buen nivel de trabajo, en el que no surjan conflictos y se mantenga un buen nivel de armonía para que se desarrollen unos buenos proyectos asegurando el éxito.
Seguramente te habrá pasado que ha existido un compañero/a que no compartía tus ideales o que hacía tu trabajo pesado, siendo muy pesado de llevar. Ante este panorama lo mejor será buscar soluciones que permitan una buena conciliación en el desarrollo de un producto o proyecto. Si tu compañero/a de trabajo no quiere dar el brazo a torcer siempre podrás presentar todo lo bien que puedas tu parte del proyecto, no criticando a tu compañero/a sino expresando (si te preguntan) que él o ella no ha querido realizar su parte del proyecto.
Cuando se trata con personas conflictivas lo mejor es armarse de paciencia y confiar en tu propia valía, sin caer en provocaciones. Aunque hay personas que actúan en silencio, muchas otras acuden a las llamadas de atención verbales, hablando muchas veces con palabras malsonantes o coacciones, con el único motivo de afectar a tu rendimiento. Ten en cuenta que las personas que actúan de este modo, o es porque tienen un problema personal o en casa que no saben afrontar o simplemente, ocurre cuando no tienen confianzas en si mismos/as y pretenden dejar a un nivel más bajo al otro profesional, el cual sí tiene las herramientas para llevar a cabo de forma satisfactoria su trabajo.
Aunque muchas empresas cuentan ya con procesos de selección que incluyen estudios de personalidad para averiguar si sus posibles trabajadores cuentan con la valía y entereza que les conviene, algunos de los que entran en perfectas condiciones por motivos externos logran desarrollar algún conflicto, tomándola con sus otros compañeros. Ármate de voluntad y si la cosa es seria, habla con tus superiores argumentando de forma válida y racional.
Estoy enteramente de acuerdo con el artículo, principalmente en la parte que menciona en que nos debemos armarnos de paciencia y confiar en nuestra propia valía para no caer en provocaciones. Yo por en cuanto no tengo ese problema ya que soy mi propio jefe y trabajo desde mi casa.