Amores de verano ¿los más felices y fugaces?
En verano la gente está más predispuesta a enamorarse y conversar, creando amistades que nunca se olvidan. Algunas veces puede ocurrir que es en esta etapa del año, cuando la gente joven conoce a su primer amor, algunas veces un primer amor duradero y otras fugaz.
Lo que sí es bien cierto es que este tipo de amores siempre crean una especie de recuerdo que es como un “sello” en tu memoria, con esto me refiero a que marcan como un principio y un final de tu propia experimentación, mediante la cual sabrás lo que te gusta y lo que nunca pasarías en un hombre o en una mujer. Hay algunas personas que se enamoran durante el verano pero al regresar a sus lugares de origen se dan cuenta de que todo fue un espejismo, en el que el clima, la relajación de las vacaciones y la tranquilidad les hizo pensar de otra manera, pero al volver a su rutina cotidiana se dan cuenta de que aquello no era lo que les convencía y deciden no seguir en la relación.
Esto pasa sobre todo con personas que mantienen una rutina de trabajo ajetreada y al volver a su vida normal, no quieren mantener ataduras creando un notable alejamiento que produce la ruptura de una relación. Algunas veces los amores de verano también se ven afectados por la distancia que impone uno de los miembros de la nueva pareja, por miedo a que todo cambie una vez llegado el fin del verano.
La causa frecuente de esta reacción, es la amenaza del miedo, ya que provoca que la otra persona se retraiga y tenga recelo a la hora de seguir o no. Algunos amores de verano que no tienen un final difícil incluso pueden desarrollarse en una bonita y duradera amistad o algunas parejas han convertido a lo largo de su vida a su amor de verano en su pareja estable. ¡La vida es una sorpresa y hay que vivirla para saber qué es lo que va a pasar!
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Es verdad, esos amores de verano son tremendos…. jeje