Cómo superar el fin de la Relación
Superar el fin nunca es fácil. Se requiere de mucho trabajo personal para poder alcanzar un nuevo objetivo y hacer que la vida cambie a mejor. De nada servirá que te estés lamentando así como que dejes de arreglarte y de vivir tu vida, si te aislas y si te conviertes en una aliada o aliado de la depresión todo irá a peor.
Las relaciones amorosas requieren de mucho tacto para que sigan vivas, es como si tienes una flor y la dejas de regar… ¿Verdad que ésta se mustiaría? Una relación es lo mismo, siempre necesitará de un feeback que le permita sentirse viva y en mayor plenitud. Nunca te canses (con un límite) de decirle a tu pareja lo agradecido/a que estás de que esté a tu lado, lo que te maravilla de él o ella y cuanto lo amas.
El fin de las relaciones amorosas puede producirse por muchos motivos, por malos tratos, por infidelidades, porque se ha llegado a un momento en que la monotonía ahogaba, porque no se ha logrado crear felicidad y tranquilidad en el día a día… hay muchas razones pero la mayoría son extremas, poniendo en peligro la calma mental así como las emociones de la pareja, llegando a padecer estrés post traumático, miedos al sexo, traumas, depresiones y ansiedad. Cuando una persona está mal, es hora de dejarla libre si no podemos remediar aquello que hace falta eliminar o remediar de las relaciones. Si has puesto todo tu empeño pero la relación te sigue castigando, no te tortures más a ti mismo/a y deja que tu alma comience a vivir. Es fácil, cuando en la mayoría del tiempo y día a día, sufres un 95%, eso quiere decir algo, no esperes a enfermar o a que tu cuerpo se bloquee presentando bloqueos emocionales que podrán desarmarte.
Después de aceptar que no puedes seguir así, para superar el fin, es muy importante que te valores a ti mismo/a. Normalmente cuando seguimos en una relación que nos está haciendo daño, tenemos la tendencia a dar lo mejor de nosotros mismos para solucionarlo todo; si la otra persona es generosa podremos arreglarlo pero si no da, entonces nos encontraremos al borde del abismo. Para suplir las emociones de la otra persona seguiremos poniendo de nuestra parte, hasta agotarnos emocionalmente. Esto es peligroso, ya que se puede considerar como un agotamiento, del que puedes salir seriamente dañada/o si no tomas precauciones.
Cuando te des cuenta de todo y seas capaz de verlo con claridad, entonces habrás avanzado de manera importante. El siguiente paso será hacerte fuerte y aprender a decir que no a ciertas cosas, valorarte como una persona que eres, digna de ser amada en todos sus ámbitos. No aceptes medias tintas ni promesas que nunca se cumplirán, así como personas que dicen “no creer en el amor” tan sólo son excusas de hombres y mujeres que no han sabido sanar su herida, sintiéndose vulnerables y expuestos al dolor. Sana tu herida, con los métodos que han ayudado a muchas personas como tu a superar un fin, que significará un mejor comienzo para otra meta.
