¿Cuáles son los límites para los celos?
Los celos son una respuesta completamente normal a ciertas situaciones en las que sentimos que hay una amenaza para nuestra relación de pareja. Incluso hay quienes afirman que sin celos no existe amor. Pero cuando este sentimiento se nos va de las manos y empieza a controlar nuestras vidas, representa un grave problema no sólo para la propia persona sino también para su entorno y por supuesto, el convivir en pareja se vuelve una verdadera pesadilla.
Evidentemente el límite entre los celos que podríamos denominar normales y aquellos enfermizos, radica en el descontrol. Si sientes que tus celos no son controlables, que van más allá de ti, es necesario que te plantees por qué pasa esto. Y generalmente si son unos celos sin medida, podríamos estar sufriendo de un grave problema de inseguridad y baja autoestima. Es importante que recuerdes valorarte a ti misma, darte la posición que mereces y no padecer por algo que a lo mejor sólo está en tu cabeza.
Una relación de pareja debe basarse en la confianza, así que en muchos casos los celos están de más. Es por ello que la autovaloración es tan importante: cuando una mujer se siente segura de sí misma, es improbable que sufra ataques de celos, porque sabe que ella es completamente capaz de atraer toda la atención de su chico. Aunque también se puede dar el caso de que sea él, con sus muchas desaparecidas o actitudes extrañas, el que provoque unos celos desmedidos en ti. En ese caso, hay que evaluar si ese hombre realmente te conviene, alguien que pasa de ti no pude ser una muy buena opción para tu vida; una relación debe hacernos felices, no traernos sufrimiento.
Quizás el mejor consejo que se le puede dar a una persona que no pueda controlar sus celos en ninguna situación, es que busque ayuda profesional. Terapias individuales o grupales son una muy buena herramienta para superar esos complejos que hacen que alguien sea muy celoso y absorbente. Pero sobre todo debemos recordar que la felicidad la construimos nosotros mismos, así que hay que alejar de nuestras vidas todas esas emociones negativas que nos dañan.
