¡Cuidado con los amores imposibles!
Los amores imposibles consisten en la idealización de una persona, relación o vínculo emotivo, por lo que es visto como perfecto, ideal, y finalmente decepcionante al contemplar su imposibilidad. También llamados “amores platónicos”, se refieren a la creación de un vínculo con alguien con quien en términos reales no podría establecerse una relación amorosa viable y funcional. En mayor o menor grado, la mayoría de las personas experimenta este fenómeno a lo largo de su vida emocional. Algunos son conscientes de la imposibilidad de la relación, y se refieren a ella como meramente platónica. Sin embargo, otras personas se aferran a las probabilidades y terminan sufriendo mucho a causa de esto. Aquí te contaremos algunos secretos de estos amores imposibles para librarse de sus dañinas consecuencias a tiempo.
Existen diversos grados de amores imposibles. Los más frecuentes son los asociados a estrellas del cine, la música u otras industrias, y las personas se fijan en ellas por su fama, habilidades artísticas o atributos estéticos. Pero también podemos idealizar un amor con personas que son técnicamente más accesibles: amigos que ya están en una relación con otra persona, casados, u otros de los que nos sentimos distantes por razones de diversa índole. También es frecuente sentir un amor imposible por alguien a quien no nos atrevemos a acercarnos, por considerarnos “poca cosa” en términos económicos, estéticos o intelectuales.
Sin embargo, la idealización no es un proceso que distinga únicamente a estos lazos particulares. Convertir a alguien en “ideal” es una fase por la que pasa cualquier persona durante el enamoramiento. Durante ese período inicial, la pareja o potencial compañero suele verse como ideal en términos físicos o emocionales, y sentimos que esa perfección es lo que nos atrae. Eventualmente, al conocerlo mejor, es normal cambiar de perspectiva con respecto a esa supuesta perfección, y es en ese momento en el que aprendemos a valorar al otro no sólo por sus mejores atributos, sino también por sus defectos.
Por desgracia, algunos no procesan esa fase que va de la idealización al verdadero aprendizaje del otro, y es allí cuando el amor imposible se convierte en un peligro para el bienestar. Cuando la persona no deja de ser ideal, los enamorados reaccionan de dos posibles maneras: sumiéndose en un estado depresivo, al considerarse inferiores a sus cualidades y exigencias, u obsesionándose con ese amor como una meta a cumplir a toda costa.
Así que lo que debemos entender es que una persona no es ideal para otra por ser “perfecta”. El sentirse complementado por la pareja no sólo incluye los atributos por las que te atraen, sino también los puntos débiles en los que tú puedes ser su fortaleza. Aprender a apreciar ese equilibrio mejorará en gran medida tus expectativas para encontrar a la pareja ideal y librarte de los amores imposibles.